El Parlamento Europeo aprobó antes del pasado verano una regulación que cambiará por completo la forma de consumo en Europa. A partir de 2030, los sobres en formato unidosis de productos como kétchup y azúcar, así como los botes en tamaño viaje de aseo personal que se suelen encontrar en los hoteles, dejarán de comercializarse. La medida tiene el objetivo de reducir la excesiva cantidad de plásticos y envases que se utilizan a diario.
Llega al fin de los envases de un solo uso
En seis años, tanto los supermercados, como los hoteles y restaurantes estarán obligados a prohibir los envases de usar y tirar con esta nueva normativa. Serán los consumidores quienes deberán portar sus propios recipientes para llevarse comida sobrante, rellenar condimentos o incluso para utilizarlos en las cafeterías al pedir un café para llevar. Con ello, se pretende reducir el uso exagerado de plásticos de un solo uso, fomentando la reutilización de recipientes y permitiendo una forma de pedir para llevar más sostenible.
Rebajar el consumo de plástico como objetivo urgente
Entre el 2009 y el 2020, la cantidad de envases diarios aumentó en un 20%, unas cifras alarmantes según los datos ofrecidos por Eurostat. Solo en 2021, los envases generaron 84 millones de toneladas de basura, de las cuales un 20% eran plásticos. La mayoría de estos residuos acaban contaminando el océano y empeoran la creciente crisis ambiental.
Solo una persona genera unos 180 kilos de envases al año, y con la nueva regulación se intentará reducir esta cantidad de manera progresiva hasta un descenso del 5% para 2030, un 10% para 2035, y un 15% para 2040. Este proceso requerirá un cambio importante en los hábitos de consumo y en la concienciación sobre el uso de envases.
La reutilización de envases en el foco
Con el fin de facilitar este cambio, la nueva regulación prohibirá también la venta de envases de frutas y verduras frescas sin procesar y otros productos de un solo uso, como las bolsas de plástico ligeras y los envases para bebidas. A cambio, se prevé que los establecimientos ofrezcan envases que puedan ser reutilizados. De esta forma, los consumidores podrán comprar estos recipientes, llevarlos a casa, lavarlos y utilizarlos en siguientes visitas, fomentando un modelo de reutilización que reduce drásticamente los residuos.
La senda hacia un futuro sin plásticos desechables
Esta medida contra el consumo de plástico no es la primera que toma la Unión Europea. Desde julio de 2021, está prohibido el uso de productos plásticos desechables como platos, cubiertos, paquetes de comida y bebida de poliestireno, pajitas y bastoncillos. Con esta nueva regulación, Europa da un paso más hacia un modelo de consumo más responsable y respetuoso con el medio ambiente para cambiar de manera profunda la cultura del consumo masivo de envases de plástico.