Los aeropuertos de Lille, Nantes, Burdeos y Montpellier fueron evacuados este jueves por amenazas de bomba, un día después de que 17 aeródromos tuvieran que ser desalojados por el mismo motivo, que también obligó a vaciar de público a decenas de escuelas y al turístico Palacio de Versalles.
La decisión se ha tomado después de que el Gobierno francés decidiese elevar la semana pasada la alerta antiterrorista tras el ataque con cuchillo en un instituto de la ciudad de Arrás, en el que un profesor fue asesinado tras ser apuñalado por un yihadista de origen ruso que dijo actuar en nombre del Estado Islámico.
Despliegue de fuerzas de seguridad y artificieros
El miércoles, 17 aeródromos recibieron algún tipo de alerta y, de ellos, 15 fueron evacuados temporalmente. El ministro de Transporte, Clément Beaune, ha aludido a "bromas de mal gusto" y ha recordado que este tipo de amenazas falsas puede conllevar penas de hasta dos años de cárcel y una multa de 30.000 euros. Mientras, el ministro de Justicia, Éric Dupont-Moretti, prometió "castigar" a los "payasetes" que están provocando estos problemas.
Los aeropuertos afectados este jueves han difundido mensajes de aviso en sus redes sociales para confirmar las evacuaciones y, en algunos casos, como el de Lille, han hablado abiertamente de "alerta de bomba", para poco después proclamar por la misma vía "el fin de la alerta" y la "reapertura progresiva" de las instalaciones.
La prefectura de Herault ha informado del despliegue de fuerzas de seguridad en el aeropuerto de Montpellier, hasta donde se ha desplazado incluso un equipo de artificieros "para despejar dudas".