Entre lágrimas y lamentos, los familiares acudieron a la sede de los Servicios Aéreos de Egyptair, donde la compañía ha dispuesto un centro de atención a las familias, que no hicieron declaraciones a los numerosos medios concentrados en el aeródromo.
Visiblemente afectada y entre lágrimas, una mujer únicamente repetía que había perdido a su hijo, según pudo constatar Efe.
Tras salir del edificio, funcionarios de Egyptair trasladaron a los familiares a varios hoteles de la ciudad, antes de ser atendidos por los médicos.
En el avión, un Airbus A320 que cubría la ruta París-El Cairo, desapareció del radar a las 02.45 hora local (00.45 GMT) con 66 personas a bordo, de ellas 30 egipcios y 15 franceses, tras penetrar en el espacio aéreo egipcio poco más de un kilómetro y a una altitud de unos 11.000 metros.
Tanto las autoridades galas como egipcias han pedido que no se hagan conjeturas sobre las causas de la desaparición del aparato, hasta que no se tengan más informaciones.
"Circula demasiada información que no ha sido confirmada. Por respeto a las familias, creo que si queremos respetarlas la primera prioridad es lanzar información fiable, antes de caer en las hipótesis", dijo tras haber visitado la célula de crisis en el aeropuerto parisino de Charles de Gaulle el ministro francés de Exteriores, Jean-Marc Ayrault.
Aviones y embarcaciones egipcias y griegas continúan la búsqueda del avión en la zona donde se perdió el contacto, a 280 kilómetros de la costa egipcia, según dijo el Ministerio de Aviación egipcio.