Francia detecta intoxicación por plomo en dos niños de colegios afectados por el incendio de Notre Dame
Medio millar de personas debe ahora someterse a análisis. Las autoridades sanitarias del país galo ya reconocen que los niveles de plomo en los alrededores de la Catedral continúan siendo muy superiores a los normales.
El Ayuntamiento de París ha iniciado las labores de descontaminación en los cuatro colegios públicos afectados por plomo tras el incendio de la catedral de Notre Dame del pasado 15 de abril, con la intención de que las escuelas estén preparadas antes del comienzo del curso. El primer lugar intervenido ha sido el patio que comparte la guardería, escuela primaria e instituto de Saint-Benoît, en la calle homónima, situada en el distrito 6, a 1,5 kilómetros al oeste del templo.
La directora de Asuntos Escolares del Ayuntamiento de París, Bérénce Delpal, explicó este jueves a los medios desde el patio de la escuela que se retirará el suelo del mismo y se volverá a instalar uno idéntico. Delpal precisó que de las doce escuelas existentes dentro del perímetro señalado por los expertos, solo se detectaron cuatro en las que la tasa de plomo es superior a la autorizada, de 1000 microgramos por metro cuadrado.
Además de los centros de Saint-Benoît, hay otra guardería pública y una privada en la que el procedimiento será diferente y acordado con su propietario. "El problema está en la ingesta del plomo, por lo que nos preocupa que los niños, especialmente los pequeños, puedan llevarse las manos a la boca", dijo.
La empresa que dirige la intervención, Séché Urgences Interventions, empezó las obras este miércoles y terminará de retirar la cubierta de hormigón de los suelos el próximo martes por la tarde. Contactados por el consistorio la semana pasada, sus especialistas recomendaron una limpieza mediante surfactante, una sustancia que se aplica directamente en el suelo y tras actuar durante 15 minutos absorbe toda las partículas minerales evitando que el polvo se disperse.
Tras ello, las máquinas excavadoras retiran el asfalto, que es almacenado en sacos reglamentarios para ser tratado como residuos contaminados. "La cubierta tiene un grosor de entre 4 y 5 centímetros a lo largo de 1850 metros cuadrados. La contaminación es superficial, por lo que el mejor método era retirarlo para instalar una nueva y que los niños puedan comenzar el curso dentro de las medidas sanitarias", explicó Mickael Prestavoine, director de la operación.
Su empresa trabaja con un equipo de diez hombres, cinco por la mañana y cinco por la tarde, vestidos según el protocolo con un uniforme protector y una máscara de respiración mediante válvulas. Delpal aclaró que entre los 175 casos de saturnismo que se han detectado, solo dos tienen cotas de intoxicación superiores al nivel de declaración obligatoria de 50 microgramos y otros 16 están en una franja que requiere seguimiento.
En el caso de los dos niños intoxicados, los estudios han demostrado que uno no resultó afectado tras el incendio sino por una contaminación en su casa, mientras que las pruebas con respecto al segundo niño todavía no permiten establecer si guarda relación con el incendio.