"Sin esperar las conclusiones, Renault tiene que reaccionar desde ya para ajustar sus motores a las normas", declaró Royal en una entrevista publicada por "Le Parisien".
La ministra reconoció que, de acuerdo con las primeras investigaciones de la comisión técnica creada en Francia en septiembre con ocasión del escándalo Volkswagen, no se ha podido demostrar "ningún trucaje voluntario" en los 22 coches de ocho fabricantes diferentes que se han sometido a prueba.
Pero puntualizó que sí se ha observado una superación de las normas en las emisiones contaminantes de dióxido de carbono (CO2) y de óxido de nitrógeno (NOx) en vehículos de Renault y de "al menos otros dos constructores extranjeros" que no nombró.
La emisora France Info, que precisó que esas otras dos marcas son las alemanas Volkswagen y Mercedes, indicó que la última versión del Renault Espace ha dado unos resultados que multiplican por entre cinco y diez veces el volumen de CO2 y de NOx declarado para ese modelo.
Royal insistió en que de esos datos hay que culpar a las reglas de control que ha habido hasta ahora que permitían hacer las homologaciones.
"Por una parte, esos controles no iban suficientemente lejos. Y por otra, sufrían de una brecha entre lo que se observaba en el laboratorio y la realidad de las emisiones en utilización normal en carretera", argumentó.
De hecho, la comisión técnica ha modificado los protocolos de verificación, que incluyen pruebas de los coches en funcionamiento corriente en carretera.
De aquí al verano debe pasar por su filtro un centenar de vehículos de las marcas comercializadas en Francia.
Las grandes diferencias entre las emisiones declaradas y las constatadas fueron las que llevaron al organismo antifraude francés a llevar a cabo registros en diversas instalaciones de Renault.
La revelación ayer de esos registros provocó el hundimiento en bolsa de las acciones del grupo del rombo (llegaron a perder un 20 % aunque al final de la sesión cayeron un 10,28 % hasta 77,75 euros).
Hoy, la cotización de Renault empezó al alza en la Bolsa de París (hasta 80,55 euros), pero cuando se llevaban menos de una hora de intercambios volvió a terreno negativo y a las 10.05 (9.05 GMT) bajaba un 1,07 % a 76,98 euros.
El otro grupo automovilístico francés, PSA Peugeot Citroen, ha asegurado que en el examen de la comisión técnica a algunos de sus coches ha quedado probada "la ausencia de toda anomalía".
"Los resultados demuestran la pertinencia de las decisiones tecnológicas de PSA Peugeot Citroen en materia de tratamiento de emisiones contaminantes", indicó en un comunicado.
A juicio de este constructor, se ha confirmado la eficacia del sistema de tratamiento de esos gases de sus sistemas "BlueHDi" gracias al mecanismo SCR (Selective Catalytic Reduction), que gracias a una inyección de urea a la salida del motor convierte el NOx en agua y nitrógeno.