La comparecencia de Hollande se ha producido en un tono singularmente grave. El presidente galo ha felicitado a Donald Trump "como es natural entre dos jefes de Estado", pero se ha mostrado muy cauteloso y prudente sobre la nueva etapa que se abre en EEUU.
"Estas elecciones americanas abren un periodo de incertidumbre y debo abordarlo con lucidez y claridad. EEUU constituye un socio de primer plano para Francia y lo que está en juego es la paz, la lucha contra el terrorismo y la situación en Oriente Medio", ha afirmado.
Sobre estos asuntos, así como sobre las relaciones económicas y la preservación del planeta, Hollande ha dicho que abrirá sin tardar el diálogo con la próxima administración americana. Este contexto exige una "Francia fuerte que tome sus responsabilidades", además de una "Europa unida".