Los disturbios en Francia en protesta por el asesinato del joven Nahel en Nanterre, en una zona de la periferia de París, han provocado miles de detenciones y destrozos por numerosas ciudades galas. Por ello, el presidente francés, Emmanuel Macron, se ha reunido con los alcaldes de las ciudades afectadas por los disturbios para analizar la situación.
Además de mostrarles su apoyo, en la reunión con los alcaldes se han sacado pocas conclusiones. Entre las principales soluciones que ha dado Macron se encuentran la puesta en marcha de fondos para reconstruir mobiliario dañado o la posibilidad de una exención fiscal a los comerciantes que hayan visto dañados sus locales.
Los padres pagarán por los destrozos
Asimismo, también ha mostrado su voluntad de castigar "con ejemplaridad" a padres "incapaces de controlar a sus hijos". El presidente francés ha propuesto que sean los padres los que paguen los destrozos causados por su hijos.
Con las calles más calmadas, Macron cree que el pico de violencia ya se ha alcanzado. Los ediles discrepan y creen necesario tomar medidas de fondo. En concreto, el presidente de la asociación de alcaldes franceses y edil de Cannes, David Lisnard, se ha mostrado muy descontento tras la reunión con Macron.
Se requiere una acción inmediata para reestablecer el orden
"Por desgracia, esta es la triste realidad, lo que experimentamos cada vez que hay disturbios en nuestras ciudades y sabemos muy bien que en unas semanas, en unos meses, en unos años, volverá a haber disturbios urbanos", ha apuntado Lisnard. Por lo que considera que la situación "requiere una acción inmediata para reestablecer el orden".