La isla italiana de Lampedusa, la más próxima del país a las costas africanas, ha presenciado como en las últimas 24 horas han llegado más de 2.000 migrantes al territorio, saturando el centro de acogida de su puerto que tiene capacidad para 400 personas.
A lo largo de esta noche desembarcaron, al menos, catorce barcazas con casi 700 pasajeros atendidos por los guardacostas en "un incesante ritmo de llegadas que se ha visto acrecentado por el buen tiempo", informa la prensa local. La mayoría de estas barcazas parten de Libia y Túnez, y ya han sido avistadas nuevas embarcaciones que requieren atención, añadieron las fuentes locales.
El miércoles llegaron a la isla 1.290 migrantes, entre ellos decenas de menores no acompañados, muchos de ellos están siendo trasladados a Porto Empedocle, en la isla de Sicilia, para desocupar el centro de acogida de Lampedusa.
Muchas de las personas explicaron a los equipos de emergencia que huían del conflicto civil de Sudán, aunque otras declararon ser de Etiopía, Somalia, Guinea, Mali, Camerún y Burkina Faso.
En lo que va de año han llegado a las costas italianas 61.268 migrantes.
Las declaraciones de Giorgia Meloni
La primera ministra italiana, la ultraderechista Giorgia Meloni, afirmó ayer que el Consejo europeo que se celebra estos días deberá tener la migración como tema central y relanzó la necesidad de una reforma radical de las normas del Tratado de Dublín porque "no solo son anticuadas sino arriesgadas, porque contribuyen a las tragedias que estamos presenciando en el Mediterráneo”.
Agregó que "la migración es un reto europeo y por tanto requiere respuestas europeas" y reiteró su propuesta de un plan de ayudas a países africanos y repitió que "Italia no puede convertirse en el campo de refugiados de Europa".