La autopsia, realizada en la facultad de Medicina de Hannover y difundida por los medios locales, ratificó la versión facilitada el pasado martes por la policía al hallar los cuerpos. Según el diario alemán "Bild", fue la hija y hermana de las víctimas quien alertó a la policía al ver en la casa familiar el cadáver de su hermano, que padecía acondroplasia, y después los agentes encontraron también el cuerpo ensangrentado de la mujer.
La mujer, había adquirido al perro en 2012 como protección contra su marido, quien iba a salir de prisión después de cumplir condena por intentar asesinarla, ya que la atacó con un hacha y la dejó parcialmente paralítica.
El animal se encuentra encerrado desde el martes en una perrera de Hannover, en la que permanecerá hasta que se decida si finalmente es sacrificado, y el suceso ha reabierto en Alemania el debate sobre los requisitos para tener un perro de una raza considerada potencialmente peligrosa