La menor de once años de Carolina del Sur fue hospitalizada después de que una ameba se le introdujera por la nariz. Este organismo, 'naegleria fowlei', conocida popularmente como ameba come-cerebros', avanzó hasta el cerebro, causándole la muerte. La niña, Hanna, se contagió el pasado 24 de julio cuando nadaba en el río Edisto, en Charlestone.
Su familia puso en marcha una página para recaudar fondos para ayudar en la investigación en caso de que ocurran sucesos similares. Su madre y su abuela difundieron un comunicado en el que aseguraban que "Hanna amaba la vida, a sus amigos y su familia" y "aunque este no es el resultado que deseábamos, esperamos que nuestra dulce niña se haya unido a los ángeles. Sabemos que siempre estará cerca velando por nosotros".