Le Pen, en su cuenta de Twitter, cargó contra la "responsabilidad inmensa de todos aquellos que nos gobiernan desde hace 30 años. Verlos parlotear es indignante", en relación con ese ataque, en el que fue degollado un sacerdote y otras dos personas resultaron heridas, una de las cuales se encuentra entre la vida y la muerte.
La líder de la ultraderecha francesa calificó de "horrible" ese ataque e hizo notar que el modo de acción "hace evidentemente temer un nuevo atentado de los terroristas islamistas".
Los dos autores de la toma de rehenes en la iglesia de Saint-Étienne de Rouvray, en las afueras de Ruán -que fueron abatidos por la policía- habían reivindicado su pertenencia al Estado Islámico, según contó el presidente francés, François Hollande.