La Policía francesa ha dispersado este viernes a cerca de 4.000 manifestantes que se han concentrado en la Plaza de la Concordia en la capital, París, para protestar por la reforma de las pensiones, aprobada el jueves por la Asamblea Nacional.
Las fuerzas de seguridad francesas han detenido, por el momento, a ocho personas en el marco de unos enfrentamientos en los que los manifestantes han lanzado adoquines, bengalas y otros objetos para hacer retroceder a los agentes, según ha informado el diario 'Le Figaro'.
Las cargas no han tardado en llegar. Los manifestantes, en un primer momento, reunidos de forma pacífica con pancartas y megáfonos, han quemado después contenedores, escalado postes y montado barricadas para impedir el paso a los policías.
Al margen de París, decenas de personas han salido a las calles de otras ciudades francesas, como Marsella o Burdeos, donde las fuerzas de seguridad han lanzado gases lacrimógenos para dispersar a las multitudes, según ha informado TF1 Info.
Nueva jornada de protestas
La Policía francesa detuvo en la noche del jueves a 310 personas por las protestas que estallaron tras la aprobación en la Asamblea Nacional de la reforma de las pensiones impulsada por el Gobierno, según un balance del Ministerio del Interior.
En el marco de las manifestaciones y paros, distintos partidos de la oposición han presentado este viernes una moción de censura contra el Ejecutivo de Macron por la decisión del Gobierno de recurrir al artículo 49.3 de la Constitución para evitar una votación sobre la reforma en la Cámara Baja, si bien por ahora no suman suficientes apoyos para que salga adelante.