La izquierda francesa y la extrema derecha de Marine Le Pen presentaron ayer lunes, tal y como habían anunciado por la tarde, sendas mociones de censura contra el Gobierno del primer ministro, Michel Barnier.
El líder conservador abrió la puerta a su caída al recurrir a un mecanismo constitucional -el artículo 49.3- para aprobar los presupuestos de la Seguridad Social de 2025 saltándose el voto del Parlamento, dada su falta de apoyos políticos.
Moción de censura por aprobar los presupuestos sin el voto del Parlamento
Los diputados de la coalición del Nuevo Frente Popular justificaron la presentación de la moción de censura por la "ausencia de diálogo, el desprecio a las propuestas presentadas y a la labor parlamentaria".
La medida interpuesta por ese grupo de izquierdas -que integra a los socialistas, insumisos, comunistas y ecologistas- es la que tiene más opciones de prosperar, ya que la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, afirmó inmediatamente que sus legisladores se sumarían para derrocar al actual Ejecutivo.
También su partido, Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés), interpuso ya su propia moción de censura, si bien esta tiene menos visos de triunfar ya que la izquierda evita sistemáticamente unir sus votos a las iniciativas de Le Pen.
En cualquier caso sería la suma de los diputados de la izquierda, que es la primera fuerza en número de diputados, y los de la RN (que es el tercer mayor grupo en la Asamblea) la que permitiría alcanzar la mayoría absoluta necesaria para aprobar la moción de censura.
¿Hay posibilidades de que Barnier sobreviva políticamente a estas semanas?
Aritméticamente y en función de lo que ha prometido la oposición -la izquierda y la extrema derecha-, Michel Barnier tiene los días contados como primer ministro.
Le Pen ya ha anunciado que "votará la suya y cualquier moción de censura, venga de donde venga", por lo que Barnier "tiene difícil salvación, salvo que los socialistas se descolgaran del resto de formaciones que la componen", explica en 'Más de uno' el corresponsal de Onda Cero en París, Álvaro del Río.
Se plantea una mayoría de no censura gobernada por alguien que cohesione
La izquierda insiste en que los Presupuestos aprobados por decreto es "injusto" y los socialistas proponen que tras la caída previsible de Barnier mañana, "un nuevo gobierno pueda apoyarse no en una mayoría parlamentaria -que no la hay-, pero sí en una mayoría de no censura sobre textos y proyectos esenciales en torno a una figura que pueda cohesionar" a los diferentes partidos, cuenta Del Río.
Sin embargo, todo esto es "muy hipotético" porque se desconoce qué figura podría cohesionar a esos tres bloques para que haya una mayoría de no censura.
La pelota está en el tejado de Macron para encontrar sustituto
Por el momento, el resto de la izquierda es "bastante escéptica", sobre todo la Izquierda Insumisa de Melenchon, "así que la pelota estaría en el tejado de Macron para tratar de encontrar sustituto" de Barnier.
Aunque la semana pasada Macron empezó a tomar contacto con algunos posibles candidatos, la elección es complicada porque "quién va a querer subir a este barco que está a la deriva y que está en manos de la ultraderecha, como hemos visto", reflexiona en corresponsal
La caída de Barnier sumiría a Francia en el caos
Por su parte, desde el flanco conservador y el centro macronista, que eran las fuerzas que sostenían en minoría parlamentaria al Gobierno actual, se advirtió de que la caída del Ejecutivo de Barnier sumiría a Francia en el caos y la dejaría en terreno "desconocido".