Europa mira atentamente cómo se suceden los actos del Golpe de Estado iniciado en Gabón días después de que la comisión electoral del país declarase el triunfo del presidente Ali Bongo tras las polémicas elecciones celebradas el pasado sábado.
Los militares que han tomado el poder en el país han asegurado que el presidente está bajo arresto domiciliario después de acusarle de "alta traición" y "malversación masiva de fondos públicos", entre otros delitos, en un mensaje emitido este miércoles por las televisiones del país.
Además, también se ha anunciado la detención de uno de los hijos de Bongo, Noureddin Bongo Valentin, y de su jefe de Gabinete, Ian Ghislain Ngoulou, entre otras personas cercanas al mandatario gabonés.
La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, y el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, han admitido "preocupación" ante los últimos acontecimientos en el país africano.
"Seguimos con preocupación los acontecimientos en Gabón, donde parece que ha habido un golpe de Estado", ha dicho Robles, en línea con lo manifestado también por Borrell.
"Las noticias que llegan son confusas", ha reconocido el Alto Representante, que ha apostado por la prudencia hasta que la situación esté más clara y no adelantar acontecimientos respecto a cuál podría ser la reacción de la UE si se confirma un nuevo golpe militar en el África Subsahariana.
Países como Portugal, Francia o Rusia ya se han pronunciado sobre estos hechos. El Gobierno luso ha apelado al "rápido restablecimiento de la normalidad y del orden constitucional" en el país; Francia ha condenado el golpe exigiendo que "se respete, cuando se conozca, el resultado de la elección"; y Rusia ha expresado su profunda preocupación por el golpe de Estado.