Moscú redobla su ofensiva militar en Siria después de reconocer esta mañana que el siniestro del avión en Egipto fue un atentado. Rusia añade 37 aviones a su despliegue con los que espera duplicar el número de ataques.
Entre esos aviones, ha informado el ministro de Defensa, se encuentran varios bombarderos estratégicos de largo alcance y grandes dimensiones que esta misma tarde han lanzado 34 misiles de crucero.
Entre las posiciones atacadas se encuentra la ciudad de Raqqa, bastión del Estado Islámico, también golpeada en las últimas horas por las bombas francesas. Ambos países han comenzado a coordinar sus ataques tras una conversación telefónica entre los presidentes Putin y Hollande que además se reunirán en Moscú el jueves que viene.