El desayuno es la comida más importante del día según muchos expertos en nutrición. De hecho, el combinar bien los alimentos en el desayuno es uno de los puntos a tener en cuenta a la hora de organizarse las dietas.
La presencia de algunos componentes en la primera comida diaria como frutas, verduras o lácteos pueden ayudar en la bajada de peso, mientras que ausencia de estos e incluso el saltarse el desayuno pueden provocar el efecto contrario. Según los expertos, estas son las 10 rutinas que se deben evitar hacer en el desayuno si se quiere bajar de peso:
No desayunar
No desayunar puede hacer que en lugar de perder peso por privarte de una comida no se consiga bajar en la báscula.
El motivo es que el desayuno proporciona nutrientes al cuerpo para aguantar hasta la hora del almuerzo. No desayunar hace que el cuerpo necesite recuperar esa falta de nutrientes, lo que aumenta la probabilidad de picar entre horas e incluso de aumentar la dosis de comida en el almuerzo.
Tomar demasiada azúcar en bebidas como el café
El café es una bebida amarga a la que se le suele añadir leche y azúcar para endulzarlo. Además, gracias a sus propiedades como la cafeína ayuda al organismo a mantenerse activo, por lo que suele ser habitual consumirlas en el desayuno.
Sin embargo, muchas personas pagan ese exceso de edulcorantes en el café par intentar ponerlo más dulce. Algo que se ve incrementado si se emplean otros añadidos como chocolate, leche edulcorada o crema, entre otros.
No consumir suficiente fibra
Otro de los pecados que se suelen cometer a la hora de desayunar es prescindir de alimentos ricos en fibra como frutas o cereales integrales. Y es que la fibra no es exclusivamente un nutriente laxante, porque también ayuda a saciar más.
Si se requiere de consumir más fibra para aumentar la sensación de saciarse, es recomendable sustituir los cereales normales y los panes blancos por integrales, además de seleccionar frutas ricas en fibra.
No consumir suficientes proteínas
Las proteínas producen una sensación similar con respecto a la fibra en cuanto a saciarse. Es decir, consumir mayor cantidad de proteínas hará que el cuerpo aguante durante más tiempo sin necesidad de consumir alimentos.
Estas proteínas no tiene porqué ser las que contienen la carne o el pescado, ya que se puede acudir a alimentos como los huevos par obtenerlas.
Ampliar el abanico de proteínas
Aunque los huevos son una de las proteínas más habituales en el desayuno, al igual que la de los embutidos, estas también se pueden encontrar en alimentos como los yogures griegos o el requesón.
De hecho, esta última opción es una de las más saludables y de las más variables al poder tomarse con cosas dulces y saladas.
No tomar snacks
Otra de las mejores opciones a la hora de desayunar es desprenderse de los snacks o aperitivos rápidos.
Son muy socorridos y sabrosos, pero contienen muchas grasas saturadas y calorías vacías. Además, a penas tienen proteínas ni fibra.
Cuidar el consumo de grasas
Aunque las grasas suelen ser malas, especialmente las saturadas, las grasas naturales son muy recomendables incluirlas en el desayuno porque gracias a su digestión lenta, ayudar a sentirse saciado. Además, contienen proteínas esenciales para el cuerpo.
Algunos de los alimentos más recomendables para adquirir este tipo de grasas son el aguacate y los frutos secos, aunque tampoco se puede abusar.
Desayunar lo suficiente
Alimentos como los yogures o las frutas son muy saludables y recomendables para incluir en el desayuno, pero pueden no llenar lo suficiente si se consumen por si solos.
Sin embargo, añadiéndole algunos cereales integrales o frutos secos pueden hacer esta primera comida del día mucho más completa y saciante.
Desayunar tarde
Algunos estudios han demostrados que las personas que comen más tarde suelen perder menos peso en cuestión a las que comen a horas más fijadas en la rutina. Esto se debe a que la hora a la que se come influye en cómo el cuerpo administra y gasta sus energías.
Por ello, es recomendable seguir unos horarios fijos y no comer a largas horas de la mañana o altas horas de la noche.
Respetar la hidratación
Beber agua es algo imprescindible para el ser humano, ya que en torno al 65% del organismo está compuesto de agua, y por ello hay que hidratarlo. Además, ayuda a lubricar articulaciones y partes móviles del cuerpo.
Si sumamos las propiedades que ya de por sí tiene el agua para nuestro cuerpo, también podemos incluir la de perder peso. Esto se debe a que beber agua antes de las comidas contribuye a llenarse antes y necesitar menos ingesta de alimentos para sentirse saciado.