HIGIENE

¿Cuántas veces puedes usar una toalla sin lavarla? Esto dice la Ciencia

Las toallas de baño pueden ser caldo de cultivo para bacterias y hongos si no se lavan con la frecuencia adecuada.

Tomás Sanjuán

Madrid |

¿Cuántas veces puedes usar una toalla sin lavarla? Esto dice la Ciencia
¿Cuántas veces puedes usar una toalla sin lavarla? Esto dice la Ciencia | Pexels

Las toallas de baño son elementos esenciales en nuestra rutina diaria de higiene. Sin embargo, su uso habitual sin una limpieza adecuada puede convertirlas en focos de bacterias y hongos, poniendo en peligro la salud de nuestra piel.

Después de cada uso, las toallas retienen humedad y células muertas. Y este ambiente húmedo y cálido es propicio para la proliferación de microorganismos. Aunque muchos de estos provienen de nuestro propio cuerpo y suelen ser inofensivos, su acumulación puede provocar infecciones de la piel o empeorar condiciones preexistentes, como el acné. Además, si las toallas se comparten entre varias personas, aumenta el riesgo de transmisión de patógenos.

¿Cada cuánto debo lavar la toalla?

Los expertos sugieren que la frecuencia ideal de lavado sería cada tres o cuatro usos. Pero hay situaciones que nos pueden indicar que debemos aumentar esa frecuencia. Por ejemplo, si una toalla desprende mal olor, es una señal de que las bacterias ya están proliferando, por lo que debe lavarse de inmediato.

Por su parte, la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) recomienda lavarlas al menos una vez a la semana, incrementando la frecuencia si se ha sudado en exceso o tras actividades como el gimnasio.

Consejos para el mantenimiento adecuado de las toallas

Después de cada uso, es fundamental extender la toalla en un lugar bien ventilado para que se seque completamente. También es importante evitar dejarla en montones o en espacios húmedos, ya que esto favorece la proliferación de microorganismos. Un buen truco para eliminar eficazmente bacterias y hongos, es lavar las toallas con agua caliente, siguiendo las indicaciones del fabricante para no dañar las fibras.

Como es lógico cada miembro del hogar debe tener su propia toalla para reducir el riesgo de contagio de infecciones. Y además de estos trucos para el mantenimiento adecuado, es importante entender que las toallas tienen una vida útil limitada. Si notas que pierden absorción, suavidad o presentan manchas persistentes, es momento de reemplazarlas.

Mantener una higiene adecuada de las toallas es muy importante para la salud de nuestra piel y prevenir posibles infecciones. Por eso, adoptar alguno de estos hábitos de lavado y secado correctos evitará posibles problemas en la piel.