Este domingo 22 de enero comienza el Año Nuevo chino con el conejo como protagonista y con la intención de que sea un tiempo de esperanza, de acuerdo con las virtudes que tiene este mismo animal.
El signo del conejo representa la prosperidad, el ingenio y la destreza, además de la buena fortuna. No obstante, es importante actuar con precaución a la hora de emprender cambios significativos en nuestra vida porque puede haber problemas.
¿Qué significa que este año sea el del conejo de agua?
Según publica la BBC, el último Año del Conejo tuvo lugar en 2011, y este animal no se asociaba con el agua desde 1963. El agua es un elemento vinculado a la longevidad y la paz, que favorece los nacimientos, según la tradición.
Los nacidos en 1951, 1963, 1975, 1987, 1999 y 2011 están bajo este signo del horóscopo chino.
¿Y cómo son las personas que han nacido bajo el conejo de agua? Discretos, inteligentes, previsores, benevolentes y atentos, "su empatía y sensibilidad artística los convierte en personas ideales para los trabajos creativos".
¿Por qué se celebra hoy el Año Nuevo chino?
Cabe destacar que la fecha de esta festividad varía anualmente debido a que depende de la segunda Luna Nueva acaecida tras el solsticio de invierno. No obstante, el calendario lunar chino determina unas fechas límites que se sitúan entre el 21 de enero y el 20 de febrero para la celebración de este Año Nuevo Chino.
La fecha del Año Nuevo Chino varía y se sitúa entre el 21 de enero y el 20 de febrero.
Oficialmente en China se usa el calendario gregoriano, aunque el calendario chino basado en las fases lunares y solares se continúa utilizando para establecer días festivos o realizar celebraciones. ¿Pero en qué contexto surge esta fiesta?
La Fiesta de la primavera
La también denominada Fiesta de la Primavera tiene una historia de más de 4.000 años que responde a diferentes versiones tales como el antiguo sacrificio del duodécimo mes del calendario lunar o las ancestrales ceremonias de brujería.
Sin embargo, la versión comúnmente aceptada encuentra su razón de ser en una leyenda protagonizada por Buda y los doce animales asociados a los signos del zodiaco chino: la rata, el buey, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el gallo, el perro y el cerdo.
Una de las historias más extendidas sobre el lugar que ocupa cada uno es una leyenda en la que el Emperador de Jade, el gobernante del cielo y la tierra, organizó una carrera en la que participaron doce animales para determinar una manera en la que medir el tiempo. Una rata, un buey, un tigre, un conejo, un dragón, una serpiente, un caballo, una cabra, un mono, un gallo, un perro y un cerdo debían cruzar el río rumbo a la Puerta Celestial que les conduciría junto a Jade.
Así, a la mañana siguiente todos los animales se reunieron en el punto de partida de aquella carrera donde su posición de llegada serviría para determinar su orden en el calendario, siendo la rata el primer animal y el cerdo el último.
