Son muchas las teorías que sostienen que tomar una copa de vino al día es saludable. De hecho, nuestra famosa dieta mediterránea incluye el consumo diario de un vaso de vino tinto con el objetivo de fortalecer nuestro sistema cardiovascular.
Sin embargo, un informe de la Comisión Europea relativo a los ingredientes y a la información nutricional de las bebidas alcohólicas, presentado en 2022, engloba a todas las bebidas con alcohol dentro de los productos con un alto riesgo de cáncer, tanto del tracto intestinal bajo, como de laringe.
El informe determina que más del 10% de personas que consumen alcohol padecen estos tipos de cánceres. Por lo tanto, beber una copa de vino al día ¿es beneficioso o perjudicial para la salud?
Con el objetivo de dar con la respuesta correcta a este eterno debate, Onda Cero se pone en contacto con Miguel Civera Andrés, especialista en Endocrinología y Nutrición en la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), que desmitifica las propiedades bondadosas de esta bebida.
Efectos de consumir una copa de vino a diario
El endocrinólogo sostiene que “no se debe recomendar el consumo de cualquier cantidad de alcohol como algo beneficioso para la salud”.
Esta declaración se apoya en un informe publicado a comienzos de 2022 por la Federación Mundial del Corazón, que afirma que no existe "ninguna evidencia científica" que avale que el consumo del alcohol, en pequeñas cantidades, es beneficioso para la salud cardiovascular.
La organización no gubernamental subraya que la prevalencia de enfermedades cardiovasculares se ha doblado en las últimas décadas y el alcohol ha cumplido “un papel notable” en ello.
No se debe recomendar el consumo de cualquier cantidad de alcohol como algo beneficioso para la salud
En este sentido, el citado informe señala que la percepción de que el alcohol es "necesario" para tener una vida social adecuada y la creencia de que el alcohol, consumido en ciertas formas como, por ejemplo, una copa de vino tinto al día, resulta beneficioso para salud, han distraído de la realidad de los hechos.
Incluso, la citada organización cuenta que, tras alguna de estas afirmaciones, podría estar "un intento de la industria del alcohol por desinformar al público sobre el peligro de sus productos".
Problemas del consumo diario de vino
Sea como fuere, Miguel Civera Andrés se muestra tajante: "No existe un nivel seguro de alcohol".
De la misma manera, un informe publicado por la revista médica británica The Lancet, explica que, en el año 2019, se produjeron casi dos millones y medio de muertes debido al consumo de esta clase de bebidas.
De acuerdo con el medio, incluso las cantidades más pequeñas de alcohol, elevan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. También, el consumo de alcohol se ha relacionado con el cáncer, con las enfermedades digestivas y con algunas enfermedades infecciosas.
Por su parte, Miguel Civera Andrés subraya que el consumo de alcohol se ha relacionado con las siguientes enfermedades:
- Enfermedades hepáticas: aquellas que afectan de alguna forma al hígado, impidiendo que este trabaje correctamente
- Enfermedades pancreáticas
- Enfermedades cardiovasculares y vasculocerebrales (alteración en las neuronas)
- Cáncer de mama
- Cáncer de esófago
- Cáncer de pulmón
- Demencia
- Trastornos metabólicos como la hipertrigliceridemia (aumento de triglicéridos plasmáticos en ayunas superior a 175 mg/dL)
¿Es beber vino a diario un problema de alcoholismo?
Beber ocasionalmente vino con la cena o con la comida no representa un problema de salud para la mayoría de los consumidores. Sin embargo, cuando la ingesta de alcohol se convierte en una costumbre diaria, existe la posibilidad de que aumente la cantidad y, en consecuencia, los riesgos para la salud.
Por un lado, según Miguel Civera Andrés, se considera como un consumo moderado de alcohol, o bajo riesgo: una bebida fermentada al día en mujeres y dos al día en varones.
Por otro lado, según el Instituto Nacional para el Abuso de Alcohol y Alcoholismo (NIDA), el trastorno por consumo de alcohol, que incluye un grado denominado "alcoholismo", es un patrón de consumo que pone en riesgo "la salud o seguridad del individuo" y supone el consumo diario de este "aun cuando ocasione problemas graves, la necesidad de tener que beber más para lograr el mismo efecto, o la presencia de síntomas de abstinencia cuando se disminuya o se suspenda rápidamente el consumo", informa el centro.
En concreto, la citada institución sostiene que una persona alcohólica o adicta al alcohol es "quien consume, de media, más de cinco o seis unidades al día".
En el caso del vino, un paciente se consideraría alcohólico si consume más de 100ml de vino al día.
