Se empiezan a conocer los detalles de la autopsia de Esther López, desaparecida el pasado 12 de enero y cuyo cuerpo fue encontrado el 5 de febrero en la localidad de Traspinedo en Valladolid.
Esther murió por una una hemorragia interna y por el frío de la noche de su desaparición en la que se estima la temperatura era de 5 grados bajo cero. La autopsia señala que la mujer de 35 años recibió un golpe en la cadera, compatible con un atropello a baja velocidad, que le produjo la hemorragia. El golpe no le causó la muerte en el instante y se estima que estuvo varias horas a la intemperie antes de perder la vida.
Su cuerpo apareció en una cuneta de la N-122 aunque los investigadores no pueden determinar si fue atropellada allí mismo o si ese hecho ocurrió en otro punto y después fue trasladada hasta allí. Versión que explicaría algunos detalles como que su teléfono móvil apareciera intacto y sin ninguna huella, lo que sugiere que fue limpiado a conciencia.
Tardó varias horas en morir
El análisis de su cuerpo determina que murió horas después de sufrir el traumatismo, sin que este sea la causa directa de la muerte. El atropello le produjo fracturas en cadera y brazo y la hemorragia interna que derivó en un fallo multiorgánico. A esto se añade el intenso frío de esa noche, la debilidad y el dolor por el desangramiento, el efecto del alcohol y otras sustancias. Todo en conjunto provocó que perdiera el conocimiento y finalmente muriera por una hipotermia. El hecho cierto es que el atropello es el desencadenante de todo lo demás y que en caso de haber recibido atención médica tras el mismo, la situación era recuperable.
Óscar, amigo de la víctima, principal sospechoso
El principal sospechoso, Óscar, amigo de la víctima ha sido llamado a declarar en el Juzgado de Instrucción nº5 de Valladolid. El levantamiento parcial del secreto de sumario refleja las contradicciones de su versión. La noche de los hechos hizo cuatro llamadas a un antiguo número de Esther y una más a un contacto que llamó 'Esther Friskis' y que borró a los segundos. Óscar aseguró que no recordaba haber hecho esas llamadas.
Además, la Guardia Civil ha constatado que puso su móvil en modo avión entre las 6:53 y 9:10 y entre las 13:54 y las 15:04 lo que indica que trataría de ocultar su posición, detalla el sumario. También constatan una "grave contradicción" en su declaración ya que el sospechoso señaló que dejó a la joven cerca de casa de un tercer amigo sobre las 2.30. Sin embargo, el rastro de su teléfono y el de Esther les sitúa a las 3.26 cerca de la vivienda de Óscar en Traspinedo.
La Guardia Civil asume que Esther no se separó de su teléfono, ya que el terminal se localizó junto al cadáver --y su mochila-- en la cuneta donde fue hallado el cuerpo. "Los posicionamientos y conexiones permiten aventurar que habría llegado junto a Óscar a bordo del vehículo de éste hasta la vivienda que dispone en la urbanización El Romeral de Traspinedo", apuntan. Además, detectaron varios movimientos extraños de Óscar el día siguiente de su desaparición como viajes a Valladolid y la limpieza de su vehículo, un Wolkswagen T-ROC que ha sido objeto de análisis por parte de los científicos.
