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Con el cambio de hora, ¿Dormimos más o menos?

Llega el ansiado horario de verano. Aunque parezca un cambio menor, los expertos señalan que puede haber un periodo de adaptación.

¿Es el cambio de hora definitivo en España? Esto dice el BOE oficial

ondacero.es

Madrid |

Con el cambio de hora, ¿Dormimos más o menos?
Con el cambio de hora, ¿Dormimos más o menos? | Pexels

Este fin de semana, en la madrugada del sábado 29 al domingo 30 de marzo, los relojes en España avanzarán una hora. A las 02:00 pasarán a ser las 03:00 (01:00 a 02:00 en Canarias), marcando el inicio del horario de verano. Este ajuste se mantendrá hasta el próximo 26 de octubre, cuando se recupere el horario de invierno.

Este cambio implica que, en la práctica, dormiremos una hora menos esa noche, lo que puede afectar el descanso y el ritmo biológico de muchas personas. Estudios indican que esta pérdida de sueño puede generar fatiga, dificultad para concentrarse e incluso afectar el estado de ánimo en los días siguientes.

Dudas de la efectividad del cambio

El cambio de hora tiene sus raíces en decisiones políticas e históricas. En España, el primer ajuste horario se realizó en 1918, aunque durante ciertos periodos del siglo XX se suspendió. Fue el Gobierno de Franco en 1940 quien decidió sincronizar el horario con la Alemania nazi y el resto de Europa Central. Posteriormente, en los años 70, la crisis del petróleo motivó su reinstauración en Europa con el fin de optimizar el consumo energético.

El debate sobre la efectividad y pertinencia del cambio de hora sigue vigente. La Unión Europea ha planteado en varias ocasiones la posibilidad de eliminarlo, pero hasta que no haya una decisión definitiva, los europeos seguirán ajustando sus relojes dos veces al año.

Mientras tanto, los expertos recomiendan adelantar progresivamente la hora de dormir en los días previos al cambio, evitar el consumo de cafeína o pantallas antes de acostarse y exponerse a la luz natural por la mañana para minimizar los efectos en el organismo. Además, mantener una rutina de sueño regular, hacer ejercicio moderado y llevar una alimentación equilibrada puede ayudar a reducir el impacto del cambio horario. Tomarse el tiempo para relajarse antes de dormir con actividades como la lectura o la meditación también puede facilitar la adaptación.