Esta madrugada hemos vuelto a cambiar la hora. Se trata del segundo cambio del año, y esta vez hemos tenido que retrasar una hora los relojes para adaptarnos al horario de invierno. Un cambio que suscita críticas entre la población y en algunos sectores, pero que afecta levemente al organismo.
El debate en torno a la conveniencia de modificar el huso horario y abandonar los cambios de marzo y octubre está sobre la mesa. Hay iniciativas a favor de eliminar los cambios de hora en el futuro. Introducir dos veces al año un cambio de hora suscita desde hace años discusión y reticencias entre algunos ciudadanos, que alegan que les afecta tanto física como psicológicamente.
Sin embargo, aún no hay una decisión definitiva. El Gobierno no tiene previsto acabar con el cambio de hora a corto plazo. Al menos hasta el año 2026 tendremos que seguir atrasando y adelantando los relojes, tal y como confirmó el BOE en una publicación del pasado 15 de marzo.
En cualquier caso, lo cierto es que España tiene un huso horario que no le corresponde. Todo el territorio, salvo las Islas Canarias, tiene la Hora de Europa central o CET (la de Berlín), en vez de la de Europa Occidental (la de Londres). Esto supone un adelanto de unos 60 minutos respecto al sol en invierno y dos horas en verano.
¿España tiene que cambiar el huso horario?
El cambio de huso para que España adopte el horario de Londres, de donde parte el Meridiano de Greenwich, el llamado Tiempo Universal Coordinado + 0 (UTC +0), figuró entre las propuestas del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy en 2016 y había sido planteada anteriormente por el PSOE y Ciudadanos.
Quienes abogan por ella, como la Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE), señalan que su adopción sirve de poco si no se acompaña de mejoras sociolaborales. No obstante la consideran necesaria para adecuar el ritmo biológico a la luz solar y recuerdan que el Meridiano de Greenwich atraviesa el este peninsular español.
Franco impuso el horario alemán en 1940
El hecho de que España tenga un huso horario que no le corresponde es consecuencia del cambio que hizo Franco en 1940. La necesidad de adoptar el huso de Greenwich ha sido defendida en ocasiones con el argumento de que era el que regía en España hasta que Franco lo modificó para hacerlo coincidir con el de la Alemania de Adolf Hitler y así agradar al 'Führer', una teoría que no está demostrada.
En el artículo "La hora oficial en España y sus cambios", publicado en el Anuario del Observatorio Astronómico de Madrid de 2013 y actualizado en 2017, el astrofísico Pere Planesas detalla las sucesivas modificaciones que se produjeron durante la Guerra Civil y
la posguerra, tanto en la República como en el bando nacional y la dictadura.
Planesas manifiesta que a raíz de la documentación existente "no parece que pueda afirmarse que durante la guerra España adoptara el horario alemán" por "influencia o simpatía". No está claro el origen de la interpretación ideologizada del cambio horario, de la que se desmarcan los defensores del huso UTC+0, como el empresario y miembro de ARHOE Jos Collin, quien analizó esas alteraciones de los años 40 en una ponencia en la Subcomisión para el estudio de la Racionalización de Horarios del Congreso de los Diputados.
