Los plátanos se suelen poner negros con mucha facilidad. Te damos los mejores consejos para guardarlos en casa y que perduren durante mucho tiempo.
El plátano es una de las frutas más comunes y de las más consumidas en España, sólo superada por la naranja. Aunque no siempre se sabe cómo conservar los plátanos en casa para evitar que se maduren rápido y que se pongan negros en la nevera, aquí os lo contamos.
Se trata de una fruta que nos aporta una valiosa cantidad de potasio, fibra y magnesio. Un alimento con muy poca grasa y nada de colesterol. Y es por eso que es muy importante saber conservarla correctamente:
Envolver el tallo en film
Una manera que ayuda a su conservación es mantenerlos unidos y envolverlos con papel film la zona del racimo por donde están unidos. Compra los plátanos en conjunto y no sueltos, y no los separes para guardarlos en la nevera, así tardarán más en madurar.
Si la temperatura es alta, a la nevera
Almacenarlos en la nevera: Lo más importante es conservarlos frescos y es por eso que el frigorífico es fundamental. Por culpa de las altas temperaturas en verano en países como España, no nos queda otra opción que meter los plátanos en la nevera. La temperatura óptima para la conservación de los plátanos oscila entre los 10º y los 20º C.
Una bolsa con limón
El tercer y último truco para hacer que los plátanos aguanten más tiempo sin ponerse negros es introducirlos en una bolsa hermética con medio limón. Posteriormente, hay que meterlos en el frigorífico y así aguantarán varios días en un estado óptimo sin que se estropeen.
En resumen, desde que compramos los plátanos en la frutería, eligiendo el punto de maduración adecuado a nuestros gustos y al tiempo de maduración que le daremos en casa, debemos evitar que reciban golpes, roces y que tengan que soportar peso. Una vez en casa, debemos colocarlos alejados de fuentes de calor, de corrientes de aire y de frutas que aceleren su maduración.