Fuentes de la investigación han dicho que los perros son, en todos los casos, tres galgos que han sido metidos en bolsas, sin que aún se sepa si estaban muertos cuando fueron arrojados al río o bien fallecieron por ahogamiento.
En ninguno de los casos contaban con chip identificativo, así como tampoco se aprecian señales externas de violencia, mientras que esta mañana ha sido localizada en el mismo lugar la calavera de un animal que correspondería con otro galgo muerto en la misma zona.
Los primeros datos apuntan a que los perros llevarían muertos unos diez días, a juzgar por el estado de hinchazón de los cadáveres y su estado de descomposición.