Los atentados del 11S cambiaron por completo la seguridad en los aviones y aeropuertos. Desde entonces, se intensificaron notablemente los controles tanto a pasajeros como a las maletas. Raro es el control en el que no vemos a alguien obligado a desprenderse de algún líquido, por ejemplo.
Otra de las incidencias más frecuentes es la pérdida de una maleta. Muchas veces detrás de este contratiempo no hay un error, sino que ese equipaje ha tenido que pasar más controles de la cuenta por ser sospechoso o porque el escáner no puede mostrar lo que hay en el interior y hay que revisarlo manualmente. Para reducir la posibilidad de que esto suceda, se pueden tomar una serie de medidas, según revela en una entrevista en NYPost, el encargado de equipaje en el aeropuerto de Dublín.
Por ejemplo, recomienda no colocar cintas o lazos identificativos en las maletas: "Las cintas que la gente ata a sus maletas para ayudar a identificarlas pueden causar problemas al escanear la maleta en la sala de equipaje. Si la maleta no se puede escanear automáticamente, puede terminar en una revisión manual, lo que podría significar que la maleta no llegue al vuelo a tiempo", explica.
Asimismo advierte de algo que nunca debemos llevar en nuestro equipaje. No es peligroso, ni aparentemente entraña ningún riesgo pero el experto señala por qué no debes llevar mazapán, sí, el tradicional dulce navideño: "Nunca lleves mazapán en tu equipaje. Tiene la misma densidad que algunos explosivos, por lo que apartarán tu equipaje y te llamarán para registrarlo".
También sugiere no llevar pegatinas de vuelos antiguos ni adhesivos que puedan entorpecer la labor del escáner. Son pequeñas costumbres que te pueden ayudar a respirar un poco más tranquilo en ese temido momento en el que esperamos ver que aparezca nuestra maleta por la cinta de equipaje en el aeropuerto de destino.