Es sabido que el verano es época de (más) fruta, de agua, de gazpacho y de salmorejo casi a partes iguales. El melón, la sandía o las cerezas son las frutas por antonomasia que casi no pueden faltar en la mesa de cualquier hogar español.
Hoy hablamos de una fruta en concreto, que es llamativa por su color, diferenciada por su tacto y conocida por su sabor, y también reconocida por su peculiar historia. No es otra que el melocotón y más concretamente su variedad: la paraguaya, que visualmente parece un melocotón aplastado.
La historia de esta fruta es cuanto menos curiosa, la leyenda cuenta que fueron los soldados de Alejandro Magno quienes lo introdujeron en Europa, tras haberlo encontrado en Persia, y durante mucho tiempo se pensó que era originario de allí, sin embargo su cuna tendría que situarse mucho más al Este, en China donde cuenta Héctor Urién "el melocotón mordido era símbolo allí del amor homosexual desde que un jovencito lindo llamado Mizi Xia, que se hablaba entre los cerezos con el Duque Ling de Wei, un día, delante de la corte del Celeste Imperio, tomó un melocotón y lo mordió y luego caminó a pasos cortos hasta el amado y se lo ofreció. El duque lo aceptó diciendo: «ved cómo me ama, que olvida su boca para endulzar la mía». El hecho fue tan comentado que quedó como símbolo de amor viril, al principio, y de amor inclusivo después, hasta el punto de que los guerreros llevaban en los zurrones huesos de melocotones comidos a medias con sus amores de pelo o de pluma la víspera de la batalla".
Bertrand Russell decía en su ensayo sobre los conocimientos inútiles que “cuantas más noticias se tengan de las cosas de comer y beber, más nos gustarán estas" y es por ello que hoy contextualizamos a la paraguaya y a su origen, ya que es la fruta recomendada para este verano.
Propiedades
Ofrece un alto contenido en agua (cerca del 86%) y destaca por su aporte energético, por sus altos hidratos de carbono además de contener proteínas, minerales, hidratos y fibra, lo que aporta numerosas vitaminas (A, B, C, D y E) y además España es el país con una mayor producción del producto, principalmente se planta en Cataluña y Murcia con una producción de 314.247 toneladas en el año 2017.
El melocotón y su familia de derivados en relación con el arte
La vinculación de este fruto con el mundo del arte, concretamente con la pintura por el pintor veneciano del "quattrocento", Giovanni Bellini, tiene el honor de llevar el nombre de una las preparaciones más famosas que tienen al durazno (prunus persica del latín) dado su origen persa. Giuseppe Cipriani, famoso fundador del "Harry's Bar" en Venecia, dedicó un cóctel al pintor: el "Bellini". Originariamente se trata de combinar dos tercios de un vino espumoso típico del Véneto o de Friuli, llamado "prosecco", con un tercio de puré de durazno y que ahora es comercializa como aquel famoso coctel a un precio de 12,90 € la botella. El famoso restaurante albergaba en los años 30 a las altas esferas y ahora, continua su legado en ciudades españolas como Ibiza o Marbella, donde se dedica a la hostelería de alto lujo.