Las patatas fritas son uno de los aperitivos más consumidos por los españoles, pero no los más aconsejables por los nutricionistas debido a su gran aporte calórico.
Ahora, un estudio publicado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), después de analizar el etiquetado de 331 productos de supermercado, ha llegado a la conclusión de cuál es el snack más saludable: los nachos de trigo sarraceno de la marca Sol Natural, con una puntuación de 87 sobre 100.
Nutricionalmente, el informe destaca otros productos que cuentan con una buena composición, como las patatas fritas sin sal añadida de la marca Veritas ecológico o las Frititas de la marca Hispalana. Sin embargo, siguen considerándose poco sanos por su alto contenido calórico (unas 520 kcal/100 g), además de altos niveles de sal y grasas. Así, el 50% de los productos ha obtenido una puntuación que le deja por debajo de 40 en la Escala Saludable de la OCU, lo que se traduce en mala o muy mala elección de compra.
Por poner un ejemplo, un simple cuenco de patatas fritas de tamaño estándar (unos 40 gramos) son 214 kcal, lo que supone más del 10% de las calorías diarias recomendadas para un adulto. En este sentido, la OCU advierte de que más de la mitad de las calorías proceden de las grasas (52%), siendo los productos menos calóricos los chips vegetales elaborados con harina de garbanzo y fécula de patata (menos de 410 kcal/100g).
Las grasas son otro de los componentes estrella de los productos elaborados. En el caso de las patatas fritas y similares se emplean aceites vegetales (oliva, girasol, nabina o maíz), lo que a priori parece una buena opción. Sin embargo, la cantidad del producto va a marcar el impacto que tenga en nuestro organismo. Por ejemplo, estos productos, de media, contienen un 30% de grasa, pero en ocasiones pueden llegar a presentar más del 44%. Es decir, serían más de cuatro partes de su peso en grasa.
Aditivos y aromas
El mundo de los aditivos y los aromas abarca infinidad de productos, haciéndolos más atractivos para el consumo humano. Sin embargo, su constante presencia empeora la calidad del producto y hace que tenga efectos nocivos para la salud.
Según lo publicado por la OCU, algunos productos pueden presentar hasta 11 tipos de aditivos diferentes. De ellos, conviene evitar el colorante E150d (caramelo de sulfito amónico) por sus efectos en la salud.
En el caso de los aromas, la Comisión Europea decidió no renovar la autorización para el uso alimentario de varios aromas de humo porque se asociaron a problemas de genotoxicidad (daños en el material genético). Ahora la OCU ha detectado este tipo de aromas en 16 tipos de patatas fritas lisas, onduladas y chips con sabores.
Escala Saludable: qué es y cómo puede ayudar
Ante el auge de una sociedad preocupada por contar calorías y concienciarse sobre lo que come, la OCU puso en marcha una herramienta nutricional que permite comparar, valorar y elegir lo que más le interesa al consumidor.
El cálculo que hace la Escala Saludable de la OCU para decidir si un producto es más o menos saludable engloba diferentes aspectos. Va desde los aspectos nutricionales, aditivos, presencia de ingredientes asociados, a productos procesados. Los puntos van del 0 al 100 y se dividen en cinco niveles:
- Muy buena elección (franja de color verde oscuro): de 80 a 100 puntos.
- Buena elección (verde claro): de 60 a 79.
- Elección aceptable (amarillo): de 40 a 59.
- Mala elección (naranja): de 20 a 39.
- Muy mala elección (rojo): de 0 a 19.
Cuando un producto supera el valor 60, como los nachos de trigo sarraceno de la marca Sol Natural ecológico, con una puntuación de 87 sobre 100, obtiene el galardón de "Mejor Composición".
