El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha registrado ya al menos 190 casos de hepatitis infantil aguda, surgida en Reino Unido, donde además ha dejado el primer menor fallecido, y confirmada en 12 países.
Este virus, que ya ha llegado a España, no tiene aún una causa específica, aunque las primeras pesquisas apuntan a un vínculo con una infección causada por un adenovirus (F41). Eso sí, desde el ECDC han descartado que se trate de uno de los cinco tipos de hepatitis conocidos: A,B, C, D y E.
En nuestro país se han detectado entre el 1 de enero de 2022 y el 22 de abril 13 casos de hepatitis grave (ocho en la Comunidad de Madrid) no filiada en personas entre 0 y 16 años, de los cuales ocho cumplen con los criterios de caso confirmado para iniciar la investigación según lo establecido y cinco casos se clasificaron como probables.
¿Cuáles son los síntomas de la nueva hepatitis infantil?
Un informe del propio ECDC detalla que la edad de los afectados oscila entre el mes y los 16 años. El cuadro clínico observado hasta el momento muestra una hepatitis aguda grave con transaminasas marcadamente elevadas, enzimas que se producen en las células del hígado, que se da junto a ictericia, es decir, la coloración amarilla en la piel y los ojos.
Por otra parte, los pequeños también sufren en muchas ocasiones problemas gastrointestinales que incluyen diarreas y vómitos. La mayoría de los casos no presentaban fiebre. Además, algunos de los niños identificados en Reino Unido han acabado evolucionando hacia una insuficiencia hepática aguda y, en los casos más extremos, han necesitado un trasplante de hígado.
¿Cómo se transmite la enfermedad?
Hasta el momento se desconoce cómo se ha transmitido esta nueva variante de la hepatitis infantil entre los infectados, que no hay conexión entre los casos ni ninguna asociación con viajes, como explicó la directora de este organismo de referencia para infecciones de la Unión Europea (UE), Andrea Ammon.
Según los datos que se manejan hasta ahora se cree que la causa es un adenovirus (tipo41) y la OMS está preocupada ante la posibilidad de que un adenovirus que genera normalmente problemas respiratorios pueda desencadenar estas inflamaciones hepáticas agudas.
El coronavirus se identificó en 20 casos de los que fueron sometidos a pruebas. Además, en 19 se detectó una coinfección de coronavirus y adenovirus. La OMS detalla que aunque el adenovirus es actualmente una de las hipótesis como causa subyacente, "no explica totalmente la gravedad del cuadro clínico". "La infección por el adenovirus de tipo 41, el tipo de adenovirus implicado, no se había relacionado anteriormente con este tipo de presentación clínica", puntualizan.
Lo que sí se conoce es que las hepatitis A y E se contraen por ingesta de agua o comida contaminada, mientras que la B, C y D a través de los fluidos corporales, es decir, a través de una transfusión de sangre, transmisión sexual o por haber compartido una jeringuilla.