La multinacional ha subrayado que la "seguridad y la calidad" son sus principales prioridades, por lo que la recogida de estos productos afecta a todas las fechas de caducidad de todos los chocolates afectados.
La presencia de avellanas y almendras ha sido reiteradamente detectada, lo que subraya que estos productos de chocolate no son adecuados para el consumo por personas alérgicas o sensibles a estos alérgenos.
En concreto, la información del producto no está declarando esta presencia con suficiente claridad, ya que en las etiquetas de los productos se puede leer "puede contener", por lo que la información en la etiqueta del producto podría conducir a malentendidos.
Ikea recuerda que estos productos son seguros para cualquier persona que no sea alérgica o sensible a las avellanas o las almendras, y que no se ha conocido incidente relacionado con los seis productos que corresponden a esta ampliación.