El pasado jueves 18 de enero, la Guardia Civil encontró los cuerpos sin vida de Amalia (71 años), Pepe (79) y Ángeles G.A. (74 años), en su casa de Morata de Tajuña. Los cadáveres de los tres hermanos fueron hallados calcinados y con signos de violencia.
Cuatro días más tarde, Dilawar Hussain un hombre pakistaní de 43 años, conocido como 'El Negro de Morata', se presentó de forma voluntaria en el cuartel de la Guardia Civil y reconoció su participación en el asesinato de los tres hermanos. Ahora, los agentes pertenecientes al Grupo de Homicidios de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Madrid están investigando si Hussain tuvo algún cómplice que le ayudó a trasladarse hasta el municipio, ya que, según su declaración, no tenía vehículo para moverse.
Sin embargo, los investigadores descartan que, en el caso de confirmarse la presencia de esta persona, hubiese participado en el asesinato de los hermanos. Asimismo, también están analizando otras incógnitas del caso, como de dónde sacó la garrafa de gasolina con la que roció a los cadáveres, cómo entró en la vivienda, si tenía llave o le abrieron la puerta, y cuándo se cometió el asesinato.
Según explicó el autor confeso del crimen, el asesinato lo cometió porque las víctimas "le habían arruinado" y no tenía "ni para comer". El arrestado vivió hace más de un año varios meses con los tres hermanos, que le habían alquilado una habitación en la casa. Se habían conocido en el locutorio que regentaba en la calle Juan de la Cierva, donde las hermanas enviaban dinero a sus supuestos 'novios' estadounidenses.
Y aunque inicialmente la convivencia era buena, la relación se acabó torciendo después de que Hussain les prestase unos 30.000 euros. Un dinero que los hermanos se habían comprometido a devolvérselo multiplicado por dos al cabo de los meses.
Al no ser así y tras enterarse de que se trataba de una estafa amorosa, el detenido comenzó a amenazarles, llegando a abofetear en enero de 2023 a Amelia y arrancar un pendiente a Ángeles. Un mes más tarde, agredió con un martillo a Amelia en la cabeza y, cuando cayó suelo la pateó, lo que le provocó importantes lesiones. Y, aunque avisaron al Policía, no lo denunciaron. Sin embargo, los agentes actuaron de oficio y Hussain fue detenido y tras un juicio rápido, fue condenado a prisión, de la que salió el mes de septiembre.
A pesar de la condena, la indemnización y una orden de alejamiento de 500 metros sobre los hermanos, Dilawar Hussain intentó contactar por teléfono y mensajes con las hermanas, que no le contestaban a sus demandas de devolución de dinero o le daban largas.
Los investigadores sostienen que, finalmente, Hussain, desesperado por no tener dinero, acudió al domicilio de las hermanas en Morata para volverles a exigir el dinero y fue entonces cuando les agredió mortalmente.
El detenido ha pasado la noche en los calabozos de dependencias de la Comandancia de Madrid de Tres Cantos. Previsiblemente pasará mañana miércoles a disposición judicial, ha indicado una portavoz del Instituto Armado. De momento, hoy no habrá reconstrucción de los hechos, como en principio estaba previsto.