Sociedad

Una joven española pierde las manos y los pies por una bacteria: "De todo se sale"

Carla entró en el hospital para operarse un quiste sin importancia. Semanas después salía sin manos ni pies. Una bacteria, que afecta sobre todo a mujeres jóvenes, estuvo a punto de provocarle la muerte.

ondacero.es

Madrid | 18.06.2024 13:35

Una joven española pierde las manos y los pies por una bacteria
Una joven española pierde las manos y los pies por una bacteria | Y ahora Sonsoles

La vida de Carla Maronda, valenciana de 25 años, dio un vuelco. La joven, de la localidad de Xàtiva, perdió las manos y los pies a causa de una rara bacteria.

Ahora, tres meses después de afrontar el duro golpe, tras 12 días en coma y cuatro paros cardíacos, la joven ha decidido alzar la voz en redes sociales, donde pide apoyo económico para afrontar los gastos médicos que conllevan la pérdida de sus extremidades.

De todo se sale

"Cuando salí del coma no sentía brazos ni piernas", contaba el pasado viernes en el programa de televisión 'Y ahora Sonsoles', de Antena 3, donde dio cuenta de su historia para poder ayudar a otra gente. "De todo se sale, sé que pronto volveré a montar a caballo", dijo en televisión con lágrimas en los ojos.

Carla acudió al hospital porque se había quitado un bulto de la ingle y empezó con vómitos y diarrea.

Se había infectado de una bacteria que le provocó un fallo multiorgánico y le indujeron el coma: "Cuando desperté habían pasado 12 días. No podía mover ni los pies ni las manos", confiesa.

La medicación era tan agresiva que se le necrosaron y tuvieron que amputarle las cuatro extremidades. Su pronóstico era tan malo que los médicos habían perdido la esperanza.

"La médico llegaron a decirles a mis padres que pasaran a despedirse de mí. Porque yo no salía de ahí", confiesa a Y ahora Sonsoles.

Su novio no se separó de ella en ningún momento

Carla luchó hasta el final y pese a perder manos y pies, ha superado la enfermedad. Ahora trata de recuperarse, pero necesita ayuda para todo.

Por culpa de esta bacteria que no saben si ha cogido en el hospital o ya la tenía, ha tenido que abandonar su gran pasión: montar en caballo. Una práctica que llevaba disfrutando desde los 8 años.