Ariadna Caballero ha vivido dos años con una gasa dentro de su cuello y durante ese tiempo ha recibido quimioterapia y radioterapia sin necesitarlo. Tras varios tratamientos y dos operaciones su oncóloga se puso en contacto con ella para explicarle qué había pasado realmente.
"Me llamó la oncóloga y me dijo que se habían dejado una gasa de la primera operación, que no tenía cáncer y que eso era el bulto", cuenta esta joven sobrecogida.
Una gasa olvidada en la primera operación, la que le realizaron en 2019 cuando fue diagnosticada de un 'linfoma Hodgkin' en su cuello, hizo pensar a los médicos que el tumor seguía aumentando cuando en realidad ya había sido extirpado.
Quiénes son los culpables
Un grave error por el que, asegura Ariadna, no ha recibido ni una sola explicación por parte del hospital. "No me han pedido perdón, se echan la culpa unos a otros", lamenta ante las cámaras.
El resultado: un exceso de ciclos de quimioterapia y radioterapia que le han hecho polvo: "Lo he pasado muy mal con la quimio, todo eso es tóxico y han dado de más".
Denuncia que lo ocurrido le hizo perder su trabajo
Una situación que, según sostiene, le hizo perder también su puesto de trabajo: "No me pudieron renovar".
Desde el Hospital de Coslada, encargado de su caso, prefieren no pronunciarse al haberse interpuesto una denuncia judicial, pero aseguran que colaborarán con la Justicia en lo que requiera.