El joven Alex Batty, de 17 años, ha sido encontrando seis años después de la denuncia de su desaparición, vagando en las proximidades de la localidad de Revel, cerca de Toulouse. El joven, oriundo de la localidad inglesa de Oldham, desapareció cuando solo tenía once años, durante unas vacaciones familiares en Málaga de las que estaba disfrutando junto a su madre y a su abuelo.
El niño fue visto por última vez en el puerto de Málaga el 8 de octubre de 2017 y, más de media década después, ha regresado despertando nuevas incógnitas acerca su ausencia.
El joven, que vagaba con un patinete y una mochila, fue recogido por un camionero francés en una carretera cercana a Revel. Ya en el vehículo, relató al conductor que había decidido fugarse de la "comuna itinerante" en la que había estado viviendo durante los últimos años junto a su madre.
La abuela de Batty, que ejerce como tutora legal del menor, declaró a la BBC en 2018 que habrían sido la madre y el abuelo del niño los que le habrían alejado de su hogar para introducirlo en un grupo espiritual. Por el momento, ninguno de estos dos sujetos ha sido localizado por las autoridades.
El niño no presenta signos de violencia
La tutora legal de Batty señaló Marruecos como el centro de operaciones de la secta en la que se encontraría atrapado a su nieto. Sin embargo, el menor habría pasado, al menos, los dos últimos años en distintos puntos de Francia, según señala la BBC.
Poco después de ser recogido por el camionero, Batty pidió prestado su teléfono al conductor, para contactar con su abuela a través de la red social Facebook.
Tras ser examinado por las autoridades, Batty parece encontrarse en un buen estado de salud, no denuncia malos tratos en la comuna y afirma haber escapado para "establecerse por su propio camino", después de notar que su madre estaba "rara".
El niño se encuentra bajo la tutela de los servicios sociales franceses y las autoridades británicas ya están trabajando para llevarle de vuelta a Inglaterra.
La policía de Manchester, como recogen algunos medios británicos, ha afirmado que están inmersos de una "investigación compleja" sobre lo sucedido y que las autoridades aún necesitan más tiempo para esclarecer todos los detalles del caso.