Nuevos datos sobre la desaparición de Pablo Sierra en Badajoz. El militar que encontró el móvil ensangrentado del joven, desaparecido desde hace diez días, ha hablado en exclusiva en el programa 'La Roca' de 'La Sexta'. Allí ha relatado cómo fue la escena y los momentos posteriores al hallazgo del teléfono.
"Estaba sacando a mi perro por la zona del Pico, una zona que no suele ser de paso para la gente. Escuché un tono de llamada y pensé que había gente ahí", ha explicado. Nadie respondió a la llamada, así que se aproximó a la zona de vegetación de donde procedía el ruido. "Me acerqué cuando terminó de sonar y vi que tenía veintipico llamadas perdidas", ha explicado.
En ese momento, llamaron de nuevo y el hombre pudo responder: "Lo cogí y decían: '¡Pablo, Pablo!'", relata.
Esta persona cuenta además que para tranquilizar a la persona que se encontraba al otro lado del teléfono, se identificó como militar para que supiera "que no le había hecho nada a Pablo". A continuación, les envió la ubicación del GPS con su móvil personal para que supieran dónde se encontraba.
Sobre la sangre que se encontró en el móvil del chico, ha explicado que era "como si lo hubiera cogido una mano muy manchada de sangre. Sobre todo la parte de atrás". Además, para comprobar si se trataba de sangre o no, junto a la Cruz Roja vertieron agua oxigenada, que confirmó que lo era.
"No dejé a nadie más que lo tocara para que la Policía solo tuviera mis huellas interfiriendo con las que había antes", ha aclarado.