Ya se sabía que un cuerpo saludable que practique ejercicio y tenga un sistema inmunológico fuerte era menos propenso a contagiarse de la enfermedad que un cuerpo que no cuente con ello. Sin embargo, el estudio revela el tiempo estimado de ejercicio, según la intensidad de éste, que protege al cuerpo un 11% más de contagiarse del Covid19.
La investigación, que ha contado con personal del Hospital Universitario de Navarra (HUN), ha expuesto que el tiempo óptimo es de 150 minutos de actividad física manteniendo una intensidad moderada o de 75 minutos si se realiza a una intensidad más fuerte. Esto significa que tan solo unos 22 minutos de ejercicio moderado al día podrían ser la diferencia entre padecer o no la enfermedad.
El estudio ha consistido en examinar la información de distintas bases de datos y estudios relevantes en esta materia publicados desde el comienzo de la pandemia sobre hombres y mujeres que habían dado positivo en Covid19. El análisis reveló que aquellas personas que seguían una rutina semanal de ejercicio tenían un 11% menos de posibilidades de infectarse con el virus.
Las conclusiones a las que llegaron también evidenciaban que, en cado de contraer la enfermedad, aquellos que hacían ese mínimo de ejercicio semanal, mostraban un riesgo menor (36%) de ser ingresados en el hospital, un 44% menos de posibilidades de sufrir el virus con síntomas graves y un 43% menos de riesgo de muerte que aquellas personas que llevaban una vida sedentaria.
Aunque el estudio se haya llevado a cabo con personas contagiadas de las variantes Beta y Delta, se presupone que los resultados deben ser parecidos a aquellos que se han contagiado de la variante Ómicron.
Cómo se ha podido medir el tiempo de ejercicio necesario
Para entender por qué con 150 minutos semanales bastaría realizando un ejercicio moderado, es necesario hablar de los minutos de equivalente metabólico de tarea (MET). Esto se refiere a la cantidad de energía que se gasta por minuto de actividad física realizado.
Una vez se alcanzan los 500 MET el cuerpo obtiene el máximo de protección que puede aportar el deporte a nuestro organismo. En este sentido, se estima que, para poder gastar esa energía se precisan o bien 150 minutos de actividad moderada o 75 más enérgicos, aunque variará minimamente dependiendo de cada persona y su condición física.
