"Arbeit macht frei", el trabajo hace libre. Pasar debajo del cartel en letras metálicas que los nazis colocaron a la entrada de este campo de concentración de Auschwitz, estremece. No importa las veces que se haya venido. Solo el color oscuro de los ladrillos ya presagia los horrores que se vivieron aquí. ¿Dónde estaba Dios en aquellos días? se preguntó el Papa Benedicto XVI al rezar en este mismo lugar en 2006.
Que la humanidad no vuelva a caer en un horror así, escribió Felipe VI en este lugar
Hace cinco años Felipe VI y la reina Letizia dejaron escrito en este mismo lugar: "Las palabras son poderosas siempre que estén seguidas de acciones. Actuemos para preservar la memoria con verdad, con solidaridad y con educación, y el compromiso con firmeza. Que la humanidad no vuelva a caer en un horror así". "75 años después, profundamente conmovidos y honrados de representar a España en Auschwitz-Birkenau".
Que la humanidad no vuelva a caer en un horror así
Hoy los Reyes regresan a este campo de exterminio, junto a delegaciones de más de 50 países, para conmemorar los 80 años de la liberación, acompañados del ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres.
Carlos III de Inglaterra o Emmanuel Macrón de Francia, entre los Jefes de Estao asistentes
Entre los más de 20 Jefes de Estado que se encuentran hoy aquí en Polonia, están el rey Carlos III de Inglaterra; los reyes Felipe y Matilde de los belgas; los reyes Guillermo y Máxima de los Países Bajos; los reyes Federico y María de Dinamarca.
También los presidentes de Italia, Sergio Mattarella, Emmanuel Macron de Francia, Frank-Walter Steinmeier de Alemania; Alexander van del Bellen de Austria o Andrzej Duda de Polonia. El príncipe heredero de Noruega, Haakon Magnus y el príncipe heredero del Gran Ducado de Luxemburgo, Guillaume. También autoridades europeas como el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa y la presidente del Parlamento Europeo, Roberta Metsola.
El Muro de la Muerte
El Muro de la Muerte vuelve a ser hoy escenario de una ofrenda floral, en recuerdo de todas las personas que murieron aquí después de inmensas penalidades. El centro de la ceremonia es una carpa en la entrada de la puerta principal del campo.
Un acto lleno de símbolos, como el vagón solitario de transporte colocado a la entrada; uno de los vagones de carga originales en los que los oficiales nazis montaban a los judíos para trasladarlos en tren hasta el campo de exterminio.
Los supervivientes eran niños en el 45
Todos los supervivientes del Holocausto -cada vez menos por una cuestión biológica- están invitados a la cita. Los que quedan vivos eran niños en la época pero la gran mayoría tiene vivos recuerdos de aquellos días.
Hasta que el Ejército Rojo liberó el campo el 27 de enero de 1945, 1,1 millones de personas fueron asesinados aquí.
La gran mayoría eran judíos, pero también había prisioneros de otros países, razas, religiones y condición sexual.
