En septiembre de 2019, Kaitlin Burge, compartió imágenes de su hija Aubrey frotando la espalda de su hijo Beckett mientras este vomitaba como consecuencia de los tratamientos de quimioterapia. El pequeño Beckett fue diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda a los 2 años, en abril de 2018, y la imagen que subió su progenitora en redes sociales dio la vuelta al mundo y se hizo viral. Y ahora, según ha afirmado la madre al Daily Mail, el niño ha recibido el alta y ha vuelto al colegio.
Su hermana, siempre a su lado
Kaitlin también contó que Aubrey incluso cargaba a su hermano en sus brazos y lo colocaba en el sofá cuando aún se encontraba demasiado débil para caminar.
La madre también ha afirmado que la hermana sigue siendo muy protectora con Beckett y que ambos tienen un "vínculo irremplazable" a causa de la enfermedad del pequeño. "Cuando él estaba en quimioterapia, ella era más una figura materna para él, pero ahora Aubrey está empezando a notar que, ahora que está bien, quiere ser un poco más independiente. Aubrey está lidiando con esta situación ahora que su hermano ha encontrado su voz interior y, cada vez que ella intenta ayudarlo, le contesta que puede solo", asegura Kaitlin.
Agrega que incluso da la bienvenida a sus peleas ocasionales porque es una señal de que se está reanudando la vida familiar normal.
Beckett ha vuelto al colegio
Su madre cuanta alDaily Mailque Beckett ahora está recuperando el equilibrio y ha regresado a la escuela donde está sobresaliendo, mientras que Aubrey ha regresado a sus propios pasatiempos. Ella dice que su hijo tuvo problemas educativos con la quimioterapia: "Tenía el cerebro muy confuso y no entendía mucho. Pero ahora es interesante de ver porque el otro día estábamos sentados a la mesa y él estaba leyendo. Pensé ¿sabe leer? ¿Qué está pasando aquí? Le di una palabra de ortografía y él lo deletreó todo" afirma.
Ella ha contado que el pequeño aún sufre algunos efectos secundarios de la quimioterapia, incluido un poco de dolor en la pierna, pero cree que sacar su puerto en dos semanas será "la guinda del pastel para él".
