El temporal Filomena ha dejado zonas muy afectadas en la Península, con fuertes nevadas que han generado un caos al sobrepasar un espesor de 40 centímetros en muchos municipios. Miles de operarios ya trabajan para devolver la normalidad a las zonas afectadas.
Por ello, la limpieza de las calles se ha convertido en un objetivo prioritario. Con la nieve acumulada en las aceras y ante la imposibilidad de que las autoridades abarquen todos los territorios afectados, muchos vecinos se han movilizado por su cuenta: desde grupos de limpieza hasta voluntarios que se han dedicado a llevar lo necesario a otras personas.
¿Quién debe limpiar la nieve de las aceras?
Todo depende de la ordenanza municipal de cada Ayuntamiento. En el caso de Madrid, una de las ciudades más afectadas por Filomena, la Ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos (adoptada el pasado 27 de febrero de 2009) afirma que todas las personas físicas y jurídicas están "obligadas" al cumplimiento de las obligaciones en materia de limpieza general y mantenimiento de los lugares públicos.
Así, en el caso de nevada, la Ordenanza de Madrid recoge en su artículo 10 el "deber de colaboración ciudadana", por el que las personas que habitan las fincas urbanas y las que tengan a su cargo la limpieza de edificios públicos y otros establecimientos son los que deben colaborar en la limpieza de hielo y nieve de las aceras.
Dicha limpieza de aceras debe realizarse en la longitud correspondiente a su fachada, y en una anchura mínima de dos metros. Si la acera es de mayor ancho, se debe depositar la nieve o hielo a lo largo del borde de la acera.
En cuanto a la limpieza de zonas particulares -calles, aceras, patios o jardines interiores-, debe llevarse a cabo por la propiedad. El Ayuntamiento de Madrid asegura que, cuando dichos niveles no sean alcanzados y previa orden a la propiedad, si la misma no se responde, podrá realizar la limpieza de esas zonas. Además, la Ordenanza establece que el coste de dicha actuación será a cargo del obligado, además de las sanciones correspondientes.
La labor de porteros y conserjes
En el caso de que una propiedad o urbanización cuente con un portero o conserje, también será tarea de éste llevar a cabo esta actuación de limpieza de hielo y nieve "en la vía pública, entrada a portales o rampas de garaje, así como demás elementos comunes del inmueble que tengan acceso por espacio común", según el documento del Colegio Profesional de Administraciones de Fincas de Madrid (CAF Madrid) facilitado a ondacero.es por la Administración Antonio Alcaide en el que se establecen las obligaciones de los empleados de las fincas urbanas si hay nevada.
Todo esto en el supuesto de que dichos empleados de fincas cuenten con el material necesario para llevarlo a cabo, algo que, en algunas zonas de Madrid resulta complicado debido a que no es frecuente que haya nevadas como la provocada por la borrasca Filomena.
¿Qué sucede en Europa?
En otras ciudades europeas también recae en los ciudadanos la responsabilidad de quitar la nieve. Es el caso de Alemania, donde las administraciones deben limpiar la calzada y los vecinos, las aceras. Si un vecino no realiza esta obligación, existen sanciones que van hasta los 10.000 euros.