Se siguen conociendo detalles acerca del suceso de los niños de Colmenar Viejo (Madrid) que se encontraban, según la investigación judicial, bajo "una grave situación de desamparo" y violencia doméstica.
La Guardia Civil detuvo el pasado 29 de marzo a los padres de estos menores, un médico de 45 años y una mujer de 44. Ambos están ya en libertad, aunque se les ha retirado la patria potestad de los menores y se le ha impuesto una orden de alejamiento. Los ocho menores, que tienen entre 4 y 14 años, han quedado ingresados en un centro de primera acogida de la Comunidad de Madrid.
Los vecinos de la zona han declarado, preguntados por si conocían algo sobre la situación de estos ocho hermanos, que los niños se encontraban "siempre solos" y que pasaban "horas y horas" en el patio de la vivienda familiar. Algunos han contado que una vez llegaron a incendiar la valla y "casi queman la casa".
La investigación judicial ya ha confirmado que los menores vivían en "una grave situación de desamparo", que malvivían en una habitación teniendo prohibido pisar el salón, que eran castigados mediante maltrato físico o dejándolos a la intemperie en el patio, y que faltaban constantemente a clase.
También se investiga al padre por un posible delito de hurto tras el hallazgo en la vivienda uniformes y material hospitalario cuya procedencia no se ha podido acreditar. Además, habría indicios de violencia doméstica ejercida por el padre hacia la madre.
