El plátano es una de las frutas más populares y nutritivas, con múltiples beneficios para la salud gracias a su contenido de vitaminas, minerales y fibra. ¡Pero su cáscara también tiene propiedades muy interesantes!
La cáscara de plátano es un recurso versátil, ecológico y lleno de beneficios que podemos aprovechar en lugar de desecharlo.
Beneficios para la salud
- Propiedades antioxidantes y antiinflamatorias: Rica en polifenoles y carotenoides, ayuda a combatir el estrés oxidativo y reduce la inflamación.
- Mejora el sueño: Contiene triptófano, un aminoácido que contribuye a la producción de serotonina y melatonina, favoreciendo el descanso y nuestra mejora del ánimo.
- Una forma de usarla en nuestra alimentación es hervir las cáscaras para hacer té o incluirlas en batidos. Debido a que la cáscara de plátano es rica en vitamina C y fibra, incluirla en nuestra alimentación, nos puede ayudar a mejorar el tránsito digestivo.
- Un dato curioso es que en algunos países, como India, la cáscara de plátano se cocina y se usa en platillos tradicionales.
Usos en la jardinería
La cáscara de plátano es un fertilizante natural, ya que aporta potasio y fósforo, nutrientes esenciales para las plantas. Para aprovechar poder utilizarlo como tal, debes enterrar trozos de cáscara en la tierra.
También es un repelente natural de plagas, como pulgones y mosquitos. Coloca cáscara de plátano troceada alrededor de las plantas, ¡verás como los mantiene a raya!
Conservar la cáscara de plátano
Una forma de aprovechar las cáscaras de plátano es buscar una manera de conservación, así podrás irlas usando cómodamente. Algunos métodos que puedes utilizar son:
- Refrigeración: puedes guardarlas unos 2-3 días en el frigorífico, pero deberás usarlas en un corto plazo de tiempo.
1. Coloca las cáscaras en un recipiente hermético o envuélvelas en papel film.
2. Guarda en el refrigerador para evitar que se oscurezcan demasiado.
3. Úsalas pronto para abono o limpieza.
- Congelación: podrás conservarlas entre 2-3 meses. Una vez secas, guárdalas en un frasco hermético y utilízalas en infusiones o fertilizante.
1. Corta las cáscaras en trozos pequeños.
2. Guarda en una bolsa hermética o recipiente apto para congelador.
3. Puedes usarlas después en batidos, té o para compost.
- Secado al sol o en horno: de esta manera te aguantarán entre 3-6 meses. Puedes hacerlo de diferentes maneras:
- Al sol: déjalas secar en un lugar ventilado y soleado durante varios días hasta que estén crujientes.
- En horno: hornéalas a baja temperatura (50-70°C) por 2-3 horas hasta que pierdan la humedad.
- En deshidratador: 6-8 horas a 50°C.