El sueño es un proceso fisiológico necesario para nuestro cuerpo.
Por eso, los especialistas del Servicio de Neurofisiología Clínica de la Fundación Jiménez Díaz con motivo del Día Mundial del Sueño, que se celebró la semana pasada, un decálogo para un lograr sueño saludable con diez medidas de higiene del descanso para tener un sueño saludable:
- Mantener un horario fijo para acostarse y levantarse, incluidos fines de semana.
- Permanecer en la cama el tiempo suficiente, adaptándolo a las necesidades reales de sueño.
- Evitar la siesta. En casos concretos, se puede permitir una siesta después de comer, con una duración no mayor de 30 minutos.
- Evitar las bebidas que contienen cafeína y teína. Tomadas por la tarde alteran el sueño, incluso en personas que no lo
- El alcohol y el tabaco, además de perjudicar la salud, perjudican el sueño y, en este sentido, se debe evitar su consumo varias horas antes de dormir.
- Realizar ejercicio regularmente, durante al menos una hora al día, con luz solar, preferentemente por la mañana o primera hora de la tarde, y siempre al menos tres horas antes de ir a dormir.
- En la medida de lo posible, mantener el dormitorio a una temperatura agradable y con unos niveles mínimos de luz
- El hambre y las comidas copiosas pueden alterar el sueño. Evitar acostarse hasta que hayan pasado dos horas después de la cena. Si se está acostumbrado a ello, tomar algo ligero antes de la hora de acostarse (por ejemplo, galletas, leche o queso).
- Evitar realizar ejercicios intensos o utilizar dispositivos electrónicos con pantallas (TV, ordenador, móvil, tabletas) en las dos horas previas al sueño nocturno.
- Pasar tiempo al aire libre y disfrutar de la luz.