El Consejo General de Dentistas quiere destacar los importantes avances que han tenido lugar en la investigación contra el cáncer oral, sobre todo en lo relativo a la mejora del conocimiento de las señales de alarma, de la relevancia del diagnóstico precoz y de los factores de riesgos asociados al mismo.
Tal y como recoge el Consejo de Dentistas, asociaciones, entidades e investigadores de todo el mundo participan en esta iniciativa con el objetivo de fomentar la unión de todos los organismos internacionales que luchan contra el cáncer a través de la investigación, para reducir el número de personas que pueden sufrir esta enfermedad, y seguir mejorando los índices de supervivencia y la calidad de vida de los afectados.
La participación del paciente es fundamental
En lo que respecta al cáncer oral, el gran objetivo continúa siendo llegar a tiempo en el diagnóstico de este tipo de cáncer. En ese sentido, la concienciación y educación sanitaria de la población, tanto en lo referente a los signos de alarma como a los principales factores de riesgo -tabaco, alcohol, virus del papiloma humano y una excesiva exposición solar- es fundamental para prevenir este tipo de cáncer; sin olvidar, el desarrollo de técnicas de detección eficaces y una adecuada formación en diagnóstico precoz de todo el personal sanitario.
“Un mejor conocimiento del cáncer oral, de su patogenia, de su etiología y de sus manifestaciones clínicas, permite ir avanzando hacía el objetivo primordial: llegar lo antes posible a un diagnóstico precoz, capaz de doblar la supervivencia a los 5 años. Desgraciadamente, en torno al 75% de los cánceres orales en España se detectan en fases más avanzadas, en las que empeora el pronóstico y la calidad de vida del paciente”, explica el presidente del Consejo General de Dentistas, el Dr. Óscar Castro Reino.
El cáncer oral se sitúa entre los 10 cánceres más frecuentes. Se estima que cada año se producen entre 300.000 y 700.000 nuevos casos de cáncer oral en el mundo. En España se producen, aproximadamente, 8.000 nuevos casos al año, con 1.500 fallecimientos. Una detección temprana puede aumentar la supervivencia hasta un 90%.