Después de dos años de restricciones a la movilidad y a los viajes, muchos españoles retoman este año los planes de vacaciones al extranjero.
El Dr. Julio Maset, médico de Cinfa, afirma que “en vacaciones, rompemos la rutina a la que nuestro organismo está habituado: practicamos nuevas actividades, a veces de aventura; nos exponemos de una manera mucho más intensa a agentes naturales, como el agua o el sol; probamos nuevas gastronomías y alteramos nuestros horarios de sueño y comidas».
Diez consejos para unas vacaciones saludables:
-La mascarilla, en la maleta. En todo caso, recuerda que en los medios de transporte público como autobuses, trenes y aviones el uso de mascarilla sigue siendo obligatorio. No olvides tampoco la importancia del gel hidroalcóholico y del lavado frecuente de manos.
-Protégete adecuadamente del sol. Resultan imprescindibles los fotoprotectores de factor 30 o superior que te protejan frente a las radiaciones UVA, UVB e IR-A, así como las gafas de sol con protección UV y un sombrero.
-Refuerza las frutas y verduras en tu dieta. El estreñimiento es un compañero habitual de viaje, por lo que, en vez de relajarte en la dieta, trata de consumir alimentos ricos en fibra como frutas y verduras, que favorezcan el tránsito intestinal.
-Bebe líquido de manera abundante. Más que nunca en vacaciones, recuerda ingerir como mínimo dos litros de agua al día para mantener tu organismo hidratado. Te ayudará tanto a hacer frente al calor como a evitar los problemas intestinales. En caso de visitar países en vías de desarrollo, toma siempre agua embotellada y evita el hielo salvo que esté hecho a partir de agua embotellada
-Frente al jetlag, mantén una correcta rutina del sueño. Para evitar la somnolencia y el insomnio, intenta dormir lo máximo posible durante el vuelo, en el caso de que llegues temprano al lugar de destino y, en caso de que llegues por la noche, acuéstate lo antes posible.
-Presta atención a tus pies. Utiliza un calzado flexible y de anchura adecuada a tus pies, a fin de prevenir la aparición de rozaduras, callos o ampollas. También es fundamental secar e hidratar bien los pies y, en piscinas o zonas comunes, utilizar escarpines o chancletas para evitar el desarrollo de hongos.
-No te dejes puesto el bañador húmedo. La humedad en la ropa tras el baño favorece el crecimiento de las bacterias que provocan la cistitis o infección del tracto urinario, por lo que es mejor que te pongas ropa seca cuanto antes.
-Cuidado con las picaduras. Para huir de los mosquitos, prescinde de colonias o jabones con aromas demasiado dulces o intensos, ya que atraen su atención. En las zonas de mayor riesgo, viste ropa que cubra toda la piel, recurre a mosquiteras y usa repelente de mosquitos que contenga entre sus principios activos dietiltoluamida (DEET).
-En guardia contra las enfermedades tropicales. Si viajas a destinos exóticos, conviene que acudas con un par de meses de antelación al Centro de Vacunación Internacional de tu ciudad para informarte acerca de las vacunas o precauciones necesarias en la zona.
-Prepara un botiquín con los productos esenciales y tu medicación habitual. El agua oxigenada, desinfectantes cutáneos, las gasas esterilizadas y el esparadrapo te permitirán limpiar y curar de manera rápida una herida. Los analgésicos, antigripales, antidiarreicos, laxantes y antihistamínicos también te pueden resultar muy útiles, al igual que las pastillas contra el mareo.