La provincia almeriense esconde tantas paradojas como la vida misma. Un destino que por un lado nos ofrece playas vírgenes y acantilados abruptos y por otro verdes cerros y pueblos de apariencia árabe. La idea es poder disfrutar de paisajes naturales cerca del mar como las calitas que se encuentran entre San Juan de Los Terreros, Vera, Carboneras, San José y Cabo de Gata, parando a degustar las especialidades del mar como la gamba roja, el gallo pedro, los salmonetes, los berrugatos y los dentones y recorrer sitios únicos con tesoros naturales tanto bajo tierra como bajo el mar y por otro descubrir el interior de la provincia como el Parque Natural Sierra de Alhamilla, santuarios y miradores, cuevas arcillosas del Karst, desfiladeros, desiertos como el de Tabernas y valles como el de la Almanzora, disfrutando de una cocina más de montaña donde trabajan de manera excelente el cabrito y la magra con tomate o descubriendo reservas naturales y de la biosfera, donde hasta los rinocerontes se encuentran como en casa. Todo esto en 600 kilómetros de ruta, podemos ampliarla recorriendo las Alpujarras.
Lejos de la manida y pobre imagen de sus desiertos y sus mares de plástico, Almería es mucho más que eso
Por la costa y entrando en Almería por San Juan de Los Terreros, en el municipio de Pulpí, encontramos los más hermosos paisajes naturales y las primeras zonas de acampada libre cerca de las playas de Los Cocederos y la Carolina, dos tesoros que hacen frontera entre Murcia y Almería. Unas playas de arena dorada, con aguas turquesas y cuevas a orillas del mar, que te dan ganas de quedarte a pasar allí una semana, pero es que hay más, en Pulpí tenemos el castillo y su batería de artillería, la Geoda del Pilar de Jaravia y la Mina Rica, una formación geológica natural única en el mundo, que ha llegado hasta nosotros gracias a sus mineros. Pero es que además están los chiringuitos de la Mar Serena y la Rabiosa o el mesón Pepa, que sirven una magra con tomate que es un pecado. Pero es que por la carretera entre el Pozo del Espartero y Vera están Cala Cristal, la Cala del Pirata y El Mal Paso, con playas para quedarse a vivir o para disfrutar de un singular atardecer. Seguimos viajando hacia el pintoresco pueblo de Carboneras, que ha pasado de ser una desconocida villa marinera, a un destino muy popular en la costa almeriense y hay que mencionar sus bellos arenales como la cercana playa de Los Muertos. Tampoco podemos dejar de visitar el espectacular mirador del Faro de Mesa Roldán y no pierdan la oportunidad de pasar a saludar a Mario Sanz Cruz de parte del equipo de Gente Viajera, uno de los últimos fareros en activo y guardián del museo del faro.
Hay una torre sarracena al lado del faro donde se rodó Juego de Tronos
Una tierra de cine donde además podemos encontrar sitios donde dormir bajo las estrellas, no del séptimo arte pero con mucho amor, como en el Camper Park Carboneras o el Camper Park El Rancho, los dos con muy buenas tarifas. Hemos ido rápido en esta etapa pero no se les ocurra no parar a probar los dentones fritos del Chiringuito el Chumbo en la Barriada de Palomares, lo reconocerán por un pequeño toro tipo Osborne en la entrada y bueno por el camino las gambas rojas de Garrucha, ni las ostras superan ese sabor a mar. También les recomiendo un bañito al natural en las playas de Vera o una copita al atardecer en el pueblo de Mojácar.
Despertarse a orillas del Mediterráneo en el Parque Natural Cabo de Gata-Nijar es una de las mejores sensaciones del mundo
Esta tierra de Almería te provoca unas sensaciones de felicidad incomparables, que te hacen querer llorar de alegría y de pasión. A parte de visitar el faro, los pueblecitos como San José, Nijar o San Miguel, yo les recomendaría el buceo en Cabo de Gata, desde San José. Pueden disfrutar de paseos en lancha o en velero con visita a la Playa de los Genoveses, Monsúl y Barronal, la pesca está prohibida que es zona protegida, disfruten de la fauna viva y nada de ancla, solo boyas o dos cabos a tierra. Imprescindible el snorkel o el buceo para ver la cantidad de barracudas, meros, pulpos, jureles y alguna medusa despistada que hay o incluso en ocasiones se avistan peces luna y que parecen tiburones. Es un lugar único para el rodaje cinematográfico. En estos sitios hay una increíble tradición de ceramistas y alfareros, famosos son sus azulejos y para comer hay muchos sitios, pero mi favorito está más cerca de Almería, en el Alquián. Se llama La Barranquilla y ese si que tiene pescado y atún de kilómetro cero, va de la barca a la parrilla. Mesas y sillas de plástico, manteles de papel de esos que dan felicidad con solo verlos, porque sabes que se come de arte y el pescado se pide en el mostrador como en la pescadería. Por cierto, para tomar el aperitivo en El Alquián hay mil sitios de tapeo y de pincho en algunos te ponen gamba roja, dicen que a la plancha, pero un toquecito solo eh! Ahí parece que le enseñan la plancha y te la sirven fresca.
Todos conocemos sus famosos tomates que saben a tomate y la variedad de experiencias que nos acompañarán durante todo el camino
Hasta aquí sería la primera parte del viaje con llegada en Almería ciudad, pero ahora ponemos rumbo hacia el interior, un mundo completamente diferente, porque nuestro objetivo en este Tornaviaje, (como el de Urdaneta), será el de abrir ruta hacia el Valle de la Almanzora, donde descubrimos una comarca muy extensa y donde lo interesante es hacerlo sin prisas, apreciando la esencia de cada lugar, de cada rincón, sus miradores, iglesias, estrechos, desfiladeros, pueblos y museos. Su gastronomía de influencias nazarís se refleja en sus gachas, las famosas migas cortijeras, la olla de trigo, los gurullos con liebre, las patatas boca abajo y la fritá de conejo son los platos más degustados. Un destino sin duda interminable, donde disfrutar por un lado de la visita al Parque Temático Oasys MiniHollywood, espectáculo asegurado y una visita a la reserva de los animales. Un espacio natural donde recuperan especies en peligro de extinción y ayudan a la reintegración en la vida salvaje de sus crías y por otra no podemos dejar de visitar las minas de mármol de Macael, los museo de Ibáñez en Olula del Río y de Pedro Gilabert en Arboleas, los castillos de Sierro y Bacares, el de Serón de época nazarí o un recorrido por el barrio del Castillo de Lijar. Sí queremos hacer algunas compras en Albox, en Alfarería Los Puntas encontramos cacharros elaborados con métodos tradicionales y cocidos en hornos árabes, declarados histórico artísticos, con más de 300 años de antigüedad y hay campings y aparcamientos para autocaravanas tanto en Tabernas como en Albox. Por cierto, sí están viajando por estas fechas, del 2 al 9 de abril, se celebra la Semana Santa y sus procesiones son de las más bonitas de Andalucía.