El pasado 20 de septiembre tuvo lugar en la Residencia de Francia en Madrid, la primera presentación mundial a la prensa de las oportunidades que ofrece un acontecimiento como es la celebración de unos Juegos Olímpicos y Paralímpicos para el turismo.
La verdad es que cuando te cuentan todo lo que va a pasar en París y las otras sedes de los Juegos el verano que viene dan muchas ganas de poder vivir esa experiencia. Todos sabemos que los Juegos son siempre una oportunidad de la ciudad y el país organizador de rendir homenaje a su historia y patrimonio, pero parece que París 2024 va a elevar este principio básico a alturas nunca vistas. París va a explotar su inmensa riqueza patrimonial para estar presente en estos Juegos Olímpicos y Paralímpicos de una manera excepcional y todo ello se verá desde las propias ceremonias de inauguración.
Las ceremonias de inauguración no van a ser en un estadio
Las cuáles se van desarrollar en el exterior, ya que en los estadios con suerte 60 u 80.000 personas pueden asistir al espectáculo. Van a ser ceremonias de inauguración o, realmente, de apertura en todos los sentidos. La de los Juegos Olímpicos se desarrollará el 26 de julio a lo largo de seis kilómetros a orillas del Sena y la de los Paralímpicos el 28 de agosto desde los Campos Elíseos hasta la plaza de la Concordia. Se calcula que a la primera podrán asistir hasta 600.000 espectadores, con acceso mayoritariamente gratuito.
El encuentro entre el deporte y el patrimonio va a ser uno de los ejes, una de las sorpresas agradables que se llevará quien tenga la suerte de poder asistir a estos Juegos. La apuesta, la gran audacia de los organizadores, es sacar las pruebas y competiciones de sus espacios habituales y convertirlas no sólo en un espectáculo deportivo, sino también festivo y podemos decir que revolucionario.
Justo a los pies de la Torre Eiffel se celebrarán las pruebas de vóley playa y fútbol 5 adaptado; el Gran Palais, ese espléndido edificio construido para la Exposición Universal de 1900, acogerá las pruebas de taekwondo, taekwondo adaptado, esgrima y esgrima en silla de ruedas. En la explanada norte de los Inválidos, junto al antiguo hospital que alberga la tumba de Napoleón, se celebrarán las pruebas de tiro con arco y tiro con arco adaptado; allí terminará el maratón, que se habrá iniciado en el Hotel de Ville y pasará por Versalles.
En Versalles también se celebrarán pruebas de hípica y pentatlón
El Campo de Marte, cerca de la Torre Eiffel, será el escenario, entre otras pruebas, de judo, lucha grecorromana y de rugby en silla de ruedas. Y algo que me fascina: la plaza de la Concordia, con toda su historia, acogerá los deportes urbanos, el skate, el breaking, el baloncesto 3x3, el BMX freestyle entre palacios y jardines, junto a su obelisco egipcio y el Sena. De esta manera, las actuaciones de los atletas se verán magnificadas por el entorno, y además proporcionarán imágenes nunca vistas que combinan deporte y patrimonio de manera seguramente inesperada. Podemos apostar a que será algo sorprendente.
El patrimonio histórico y el natural, serán escenarios de estos juegos
Hablamos de París 2024 pero en realidad es casi Francia 2024, porque muchas competiciones tendrán lugar en otros lugares. Por ejemplo, en la rada de Marsella se inaugurará un puerto deportivo olímpico, llevando los Juegos al Mediterráneo. Pero si de escenarios naturales hablamos, pocos serán comparables a Teahupo’o, la costa tahitiana donde se celebrarán las pruebas de surf. Hay un aspecto del patrimonio, el deportivo, que no es necesariamente histórico pero que sí es monumental y que ya forma parte del imaginario colectivo mundial y que también brillará especialmente.
Hay que pensar que las pistas de Roland Garros serán el escenario de las pruebas de tenis y tenis en silla de ruedas pero también de boxeo. Veremos competiciones en el Parque de los Príncipes y el Stade de France pero también el estadio Yves du Manoir, donde se celebró la ceremonia de apertura de los Juegos de París 1924. Los aficionados al baloncesto y al golf ya esperan las pruebas en la Arena de Bercy o el campo de Albatros. Estos juegos van a ser mucho más que un conjunto de competiciones deportivas, quieren ser la oportunidad de mostrar al mundo lo mejor de Francia.
Serán unos juegos que amplíen las especialidades deportivas
En estos Juegos Olímpicos y Paralímpicos se competirá en 32 deportes diferentes, cuatro de ellos impensables hace décadas. La escalada, el surf y el skate ya estuvieron presentes en Tokio pero el año que viene veremos también las pruebas de breaking. Como ya hemos dicho antes, algunas de estas pruebas se desarrollarán en la Plaza de la Concordia o en Tahiti. Son novedades espectaculares.
Serán también los juegos de la accesibilidad, pensando en los participantes pero también en los espectadores, algo que podrán vivir los visitantes. París quiere que los Juegos dejen un legado, y por tanto se preocupa de los grandes temas sociales. Será la primera vez que los equipos paralímpico y olímpicos formen uno solo y que los dos logotipos figuren en el emblema de los Juegos. Esto nos hace cambiar la mirada sobre la discapacidad. Y esto es lo que nos lleva a la accesibilidad universal también para los espectadores, los habitantes de las ciudades y los visitantes. Esto conduce a la creación de rutas prioritarias para el transporte de las personas con movilidad reducida. Si ampliamos el foco veremos que los medios de transporte tienen que ser más ecológicos, y las empresas del sector turístico se han comprometido a ofrecer a los visitantes, como los famosos bateau mouche, los barcos que hacen los recorridos turísticos por el Sena, experiencia que dejan muy poca huella en el medio ambiente. Todo ello forma parte del legado que quedará y que veremos en París en nuestras próximas visitas.