Si alguno de los candidatos alcanza el 50% de los votos, el lunes amaneceríamos ya con la respuesta francesa. Pero como nadie cree que tal cosa sea posible, habrá que aguardar a la segunda vuelta, el 6 de mayo, para ver si el próximo dirigente es conservador o socialdemócrata.
Los sondeos están vapuleando de tal forma a Nicolás Sarkozy que éste ha vuelto a sacar el espantajo español y la experiencia con Zapatero para ahuyentar del socialismo a los posibles votantes indecisos. “¿Quieren los electores que el candidato socialista suba los impuestos?, ha preguntado esta mañana Sarkozy.
Hollande, desde el mismo ejemplo español, podría haber contestado que no hace falta ser socialista para subir los impuestos, pero de momento los que han respondido por él son un nutrido grupo de economistas de prestigio que han publicado hoy una carta en Le Monde. Dicen los economistas de las universidades más importantes de Francia y Estados Unidos, Harvard incluída, que las políticas de austeridad están destruyendo Europa en una “absurda carrera para ser el peor postor en términos sociales”. La carta de los académicos acaba con un mensaje, “hay que terminar con las políticas que están devastando las economías europeas”. Sin duda la izquierda europea tiene el ojo puesto en Francia.