El Consejo de Ministros ha aprobado la Ley de Memoria Democrática, una nueva norma que sitúa a las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura como eje de la "acción política" del Gobierno español y que según el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, homologa la legislación española al del resto de países europeos. Una ley que se basa en cuatro valores: verdad, justicia, reparación y deber de memoria. Mientras, Casado promete derogarla si llega al Gobierno y la sustituirá esta ley "por una de concordia". A su vez, varios partidos como Podemos, dicen que es una ley “insuficiente”.
Reflexionamos sobre la necesidad de esta ley y su eficacia con Ignasi Guardans, Juan Soto Ivars y Estefanía Molina.
Ignasi Guardans apuesta por la aprobación: "Me parece una ley necesaria para ordenar la memoria judicial y recuperar los restos de los antepasados ya que España está en deuda con esas familias". También admite que "hay que ver cómo se ejecuta" Pero, de momento, le da la bienvenida con buena nota porque "pone a España en un nivel en el que están todas las democracias que han salido en una dictadura".
Estefanía Molina, cree en su necesidad porque debemos normalizar la explicación de nuestro pasado ya que la asunción de dictaduras no representa a nadie en nuestra democracia actual: "Hay partidos que parecen que ensalzan las bondades de una dictadura que no representa ni a izquierdas ni a derechas". También, se ha mostrado crítica con el silencio de Pablo Casado ante la negación del golpe de estado de 1936: "Dejó mucho que desear" y ha denunciado que, en ocasiones, "se ha vendido la dictadura como una consecuencia lógica de la guerra y ni fue consecuencia ni fue lógica".
Finalmente, Juan Soto Ivars asegura que estamos en un marco basado en las declaraciones negacionistas que estamos oyendo de personas del entorno del PP y afirma que "hemos abandonado como país la dignidad de las víctimas de la dictadura". ¿Cuál ha sido el coste? Que no se han curado las heridas y "algunas de ellas son urgentes". Ha concluido diciendo que "no es una mala ley pero es muy difícil que haya algo llamado "Ley de Memoria Democrática" si la derecha está en contra".