Polémicas declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, para desincentivar y reducir el consumo de carne en España: "Producir cada kilo de carne de vaca requiere 15.000 litros de agua", señaló, advirtiendo que el 12,5% de emisiones de gas de efecto invernadero provienen de la ganadería. Con estos argumentos lanzaba: "Menos carne, más vida", una campaña para poner fin a un exceso que perjudica a la salud y al medio ambiente.
El sector cárnico no se ha tomado bien la iniciativa y se quejan de que el ministro basa sus afirmaciones en datos erróneos.
Alberto Garzón quería que se abriese debate y así lo hacemos en "El Gabinete": "¿Quién tiene razón?, ¿Es sostenible nuestro consumo de carne en España?, ¿Comemos más carne de la que deberíamos?" . Lo analizamos con Juan Manuel de Prada, Elisa Beni y Arantxa Tirado.
"A mí me alucina esto de que entremos en la censura de que no se pueda decir nada porque perjudica a un sector", ha denunciado Elisa Beni, quien ha añadido que: "Hay que defender que las autoridades públicas hagan políticas que puedan defender la salud aunque esto perjudique a algunos sectores".
Una opinión muy dispar a la de Juan Manuel de Prada: "El que se deba fomentar una dieta equilibrada no quiere decir que eso se deba hacer a través de la política", ha manifestado. A su vez, se ha posicionado en contra de Alberto Garzón, ya que le parece mal que se apoye en "declaraciones con una serie de supuestos datos científicos que son discutibles y alarmistas". Además, ha admitido que la respuesta de Sánchez le ha parecido bien porque "Menos carne, más vida", proyecta una imagen "peyorativa" de un sector: "Esta campaña lanza un mensaje negativo y reactivo. Se meten en casa para decirte lo que tienes que hacer y lo que no", ha concluido de Prada.
Mientras, Arantxa Tirado, se ha mostrado sorprendida con su compañero por "recriminarle a un ministro que haga política con una campaña desde un Ministerio" y ha añadido que la respuesta del presidente, Pedro Sánchez, ha sido "lamentable, muy poco a la altura", justificando que "lo que ha sugerido Garzón es un debate de fondo que conecta con recomendaciones de los grandes organismos internacionales en una lógica de plantear respuestas de una crisis ecosocial".