El cáncer de mama es el tumor más maligno entre las mujeres. Y es que, cada año se diagnostican 35.000 nuevos casos en nuestro país. La buena noticia es que se van consiguiendo muchos avances en las últimas décadas, incrementándose el número de curaciones y prolongándose el tiempo de vida en pacientes que ya tenían un cáncer muy avanzado. Ante estos hechos, hay que hablar también del apoyo psicooncológico que se necesita cuando llega un impacto emocional como este.
Gracias a la Sociedad Española de Oncología Médica y a Roche Farma, vamos a conocer el papel de la psicooncología, el cual ofrece una asistencia completa a las mujeres con cáncer de mama. Para ello, hablamos con la doctora Fátima Castaño, psicooncóloga en el hospital MD Anderson Cancer Center Madrid.
Qué es un psicooncólogo
“La psicooncología es esta especialidad de la psicología que se esfuerza por estudiar y tratar las repercusiones psicológicas que el cáncer tiene en las personas que conviven con él, ya sean pacientes o familiares. Nosotros intentamos dar soporte terapéutico y asesoramiento en todas las fases de la enfermedad, sin olvidarnos de ofrecer información al resto de profesionales sanitarios”, ha explicado la experta en Julia en la onda.
Según Castaño, “no existe una etapa con la que podamos generalizar y decir que es más adecuada para recibir la ayuda psicooncológica”: “Esto va a depender de las necesidades que tenga cada persona, de su situación personal o vital, de los recursos que tenga… A mayor impacto de la enfermedad mayor necesidad e importancia de recibir soporte”, afirma. “Si es cierto, que surgen momentos que son especialmente difíciles, como por ejemplo, el inicio de los tratamientos, el momento del diagnóstico, el regreso de la enfermedad… Pero también hay otros momentos como pueden ser la comunicación con los chicos en casa, el manejo de la circunstancia a nivel laboral, el retorno al trabajo, la cirugía…”.
Además, la profesional añade que “es importante tener en cuenta que el diagnóstico afecta a todas las esferas de la vida de la persona, y en este caso, las mujeres y sus familias van a esforzarse enormemente por adaptarse a una etapa que tiene sus dificultades”.
En cuanto a la respuesta de las pacientes hacia este tipo de tratamientos, Castaño confirma que suele ser mayoritariamente positiva: “Las reacciones más reticentes suelen venir de personas que tienen un mayor desconocimiento del beneficio de la terapia psicológica o quizás hayan tenido una mala experiencia en el pasado. También existe cierta negación de que exista un problema emocional o psicológico asociado al diagnóstico. Por eso, es bueno tener estos espacios y desmitificar, ajustar expectativas y que se conozca esta disciplina y el beneficio que puede aportar”, defiende.
Psiconcología para la familia
El psicooncólogo también se puede ocupar de los familiares de una persona que ha sido diagnosticada. Tal y como apunta la doctora, “vivimos en una sociedad en la que las mujeres siguen llevando en gran medida el peso de la familia, por lo que una enfermedad que las atañe, va a incidir en mayor medida en todos los miembros. Los cuidadores principales suelen ser familiares más directos, más frecuentemente, parejas o hijos, y ellos también van a necesitar soporte, información y a veces, trabajo terapéutico para abordar con buena calidad de vida esta etapa”.
El servicio de psicooncología en España
La doctora Castaño se ha lamentado de que “todavía queda mucho para poder afirmar que el servicio de psicooncología que se ofrece en nuestro país cubre todas las necesidades de atención psicológica de nuestros pacientes”. Aún así considera fundamental orientar a todas las personas que ofrecen este servicio y ha mencionado la existencia de centros públicos y privados especializados, así como las asociaciones de pacientes que están por toda España y que se esfuerzan muchísimo por salvar esta carencia y poder ofrecer servicio a los pacientes que lo necesitan”.
“Hay que dar importancia a la calidad de vida emocional”
¿Cómo puede la psicooncología consolar a una paciente a la que le quedan entre tres y seis meses de vida?. Ante la duda de Julia Otero, la experta explica que lo más esencial es “intentar que la persona se adapte en el momento de vida en el que se encuentra”: “Vamos a intentar evaluar a esa persona, evaluar sus necesidades emocionales para que se centre en la medida de lo posible en su presente, que utilice los recursos a su alcance y que tenga una buena calidad de vida emocional”.
“Es muy positivo dar un mensaje de esperanzas. Hay que dar importancia a la calidad de vida emocional, no hay que pasar por un cáncer de cualquier manera, lo que se trata es de buscar recursos y buscar herramientas que ayuden a los pacientes a afrontar las dificultades con la mayor de las esperanzas”, ha concluido la experta.