Todos los años la Academia Noruega de Ciencias y Letras concede el Premio Abel, una especie de Nobel de las Matemáticas, al matemático francés Michel Talagrand "por sus trabajos pioneros en teoría de la probabilidad y análisis funcional".
Nuestro científico, Alberto Aparici, nos acerca al trabajo de Talagrand y resalta su "cálculo de probabilidad con muchas variables y su relación con la geometría". Explica que es "tan fácil como calcular una probabilidad cuando hay muchas cosas aleatorias que influyen ella".
Añade que esas probabilidades se pueden representar con una figura geométrica. Para su comprensión, Aparici no presenta un ejemplo: dos monedas. Al tirarlas sólo podemos tener cuatro resultados: dos veces cara, primero cara y luego cruz, primero cruz y luego cara y dos veces cruz.
Representarlo es "tan fácil" como un cuadrado, donde cada vértice es uno de los resultados posibles y los vértices están unidos por los lados que son lo que habría pasado si una moneda hubiera dado el otro resultado. Los lados del cuadrado son todos iguales, porque la probabilidad de que la moneda dé cara o cruz es la misma. La longitud del lado representa la probabilidad y los puntos los posibles resultados.
Por último, Aparici nos deja una reflexión de Talagrand sobre las demostraciones matemáticas. Y es que él sostiene que "la demostración buena ha de ser sencilla, transparente". "Las matemáticas no son buenas matemáticas si no son sencillas y bellas. Las buenas matemáticas te han de derrotar con su simplicidad y eso es lo que las convierte en eternas".